El precio de los placeres de porcelana

Capítulo 3 : Preguntas

Curiosamente, su anuncio de que se iría a su casa el viernes y que volvería tarde el domingo por la noche parecía aumentar el estado de desesperación de sus clientes y estaba muy orgulloso de sus ganancias. Pero su alegría de volver a casa fue mayor. Tan grande, de hecho, que en realidad corrió hacia su padre, con una gran sonrisa en su rostro, y casi se metió en el abrazo del hombre.

Su padre, sin embargo, parecía aún más encantado, abrazándolo con fuerza. Realmente tigthly. No en serio; eso fue demasiado apretado Kurt se liberó jadeando, pero aún sonriendo:

"Papá, han pasado un par de semanas en un internado. ¡No estoy de permiso en Afganistán! Está bien".

"Sí, amigo. Lo sé. Ojalá no tuvieras que quedarte aquí".

"Yo también. Pero realmente no puedo conducir a la escuela durante dos horas todos los días y luego dos más de regreso. No si también quiero dormir un poco. No es que espere dormir mucho este fin de semana ..."

"¿Ya tienes planes?"

"¡He estado en uniforme durante semanas, papá! Necesitaré al menos un día en el centro comercial sin parar, comprar ropa drásticamente poco convencional con las chicas para compensar eso".

Burt solo suspiró ante eso, pero era tan parecido a su hijo que en realidad estaba contento. Su Kurt convirtiéndose en una pequeña marioneta dócil y uniforme habría sido realmente inquietante. En pocas palabras, se preguntó cuándo un chico vestido con un corsé se había vuelto más normal para él que un chico de traje y corbata. Pero era Kurt normal. Y eso era todo lo que le importaba a él.

El camino a casa estaba lleno de charla ociosa, ya que simplemente se deleitaban con la presencia del otro. Burt tenía preguntas, por supuesto. Importantes Pero no estaba seguro de qué significarían las respuestas para ellos, por lo que pospuso la charla por el momento y simplemente disfrutó de su tiempo antes de que se dijera algo que no se podía decir. Él no podía pensar en una forma legal para que Kurt ganara ese dinero como lo había hecho en las últimas semanas.

Así que, en lugar de preguntar de inmediato y destruir su paz, le contó a Kurt que alguien había traído su auto al garaje el otro día, quejándose de que no estaba funcionando y que el otro taller donde lo había traído primero no había encontrado nada roto, y dicho auto se había quedado sin gasolina, lo que nadie se había molestado en comprobar antes.

Kurt se rió entre dientes y, a su vez, le contó cómo el presidente de los Warblers había llamado en una reunión de emergencia para encontrar su martillo. Había vuelto a aparecer en su mesita de noche, solo un cajón debajo de su lugar habitual. Él, por supuesto, omitió que el estrés adicional había llevado a Wes a 'exigirle' dos veces el mismo día. Pero sí confirmó que los Warblers tenían un martillo real que usaban regularmente. Burt solo resopló ante la ridiculez, los pensamientos 'Niños ...'.

El viaje fue bastante agradable en general, pero luego ingresaron a Lima y Kurt se convirtió en un manojo de nervios apenas reprimido. Apenas podía esperar para liberarse del automóvil. Burt había cometido el error de decir que "Todos te están esperando, amigo". Y 'todos' no es Carole y Finn. De hecho, fueron todas las Nuevas Direcciones. Pero afortunadamente, Carole ya había cocinado. Cargas.

La puerta se abrió incluso antes de que Burt hubiera matado el motor y los niños salieran de las casas, las chicas hacían ruidos agudos mientras corrían hacia ellos, todos tirando de Kurt del auto, abrazándolo y bailando a su alrededor todavía chillando. Burt nunca lo entendería, pero su hijo en realidad chillaba junto con ellos en lugar de meterse los dedos en los oídos, como Burt estaba tentado de hacer. Eran realmente ruidosos y pobres. Kurt fue atrapado en el medio.