❝Infinite tie❞ [OmegaVerse]

〈Seis〉

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Luego de atravesar las puertas de la facultad de medicina se dirigió con paso firme a la facultad de psicología. Por el camino sintió que algunas personas lo observaban, sin embargo decide ignorarlos, ya que no recordaba a nadie y no quiso hablar con desconocidos. Al llegar a su destino, abrió las puertas, recorrió los pasillos y llegó hasta la recepción de la consulta, donde está aquella misma dulce secretaria, quien le ofrece nuevamente un caramelo. Se sienta a observar a su alrededor, fijándose en los detalles de aquella recepción; la alfombra verde sobre la madera del suelo, algunos cuadros de figuras abstractas y flores de colores cálidos. Y lo que más le llamaba era el pequeño rincón con una alfombra felpudita con juguetes, aquello era nuevo en el lugar. Algunos minutos más de observación y la voz de la amable mujer le dijo que podía pasar con Seokjin.
Al entrar en la oficina-consulta, pudo notar que allí también había cosas nuevas; una gran manta peluda sobre el sofá, que parecía ser muy suave y cálida, también había algunos cuadros y objetos infantiles. Jimin sonrió y se sentó en el lugar de siempre.

—Buen día Jimin ¿Cómo te has sentido? — El psicólogo se sentó frente a su paciente.

—Hmmm en general bien, pero hoy no mucho para ser sincero — la mueca de tristeza volvió a su rostro, ensombreciéndolo — la... La marca se está borrando, el lazo está por quedar inválido — le costó pasar saliva debido al nudo que se estaba formando en su garganta.

—Ohh... Supongo que es lo que debía pasar tarde o temprano — se puso de pie y se dirigió al estante con libros — Veamos... Creo que en este aparece algo... — tomó uno de los libros que tenía muchos post-it marcando algunas páginas y se sentó en el mismo lugar de antes — según las investigaciones científicas respecto a la marca de un alfa en la nuca de un omega, son totalmente válidas, sin embargo no se mezclan los olores, por lo cual es normal que no tengas olor a alfa.

—Ohh... Eso tiene sentido y es bastante... Conveniente para quienes quieren ocultar el hecho de estar marcados, pero me sigo preguntando... — Hizo una pausa cuando sintió que un nudo se formaba en su garganta.

—¿Qué es, Jimin? — Seokjin acomoda sus lentes y deja el libro en la pequeña mesa junto a su sillón.

—Me pregunto por qué — miró directo a los ojos al psicólogo — solo eso viene a mi mente "por qué", esas dos palabras acompañadas de muchas interrogantes — suspiró y se acomodó en el sillón acariciando la suave manta.

—¿Me podrías dar un ejemplo de las preguntas que se vienen a tu mente? — tomó su cuaderno y lápiz.

—¿Por qué quise que me marcaran en la nuca? ¿Habrá sido por obligación? ¿Habré querido realmente ser marcado allí? Y no es así... ¿Por qué entonces acepté? — Jimin apretaba la manta con fuerza — ¿Por qué me está pasando esto? ¿Por qué no recuerdo a mi alfa? ¿Por qué lo estoy bloqueando? ¿Por qué sueño con él pero solo con su cuerpo y no con su rostro? ¿Por qué me gusta tanto el olor que dejó en mis sábanas? ¿Por qué se debe desvanecer ese aroma? ¿Por qué no viene y me abraza? ¿Por qué siento un vacío en mi interior cuando pienso en él? ¿Por qué no puedo odiarlo? — Las lágrimas finalmente salieron pesadamente por sus pequeños ojos y un profundo sollozo invadió al muchacho.

—Okay... Esas son muchísimas preguntas — el amable castaño le acercó una caja con pañuelos —. Primero me parece muy bien que estés cuestionando todo, ya que al parecer estás conectando contigo mismo, tus sentimientos y emociones están mostrándose, antes parecías no saber cómo expresarte — sonrió con calidez —. Respecto a tu alfa, tendremos que trabajar en la recuperación de tu memoria. Respecto a los sueños ¿fueron antes o después de sentir el aroma en tus sábanas?