CAPITULO 2

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Dimitri hizo una llamada telefónica y un verdadero equipo del SWAT apareció.

Sin embargo, les llevó un tiempo, y cada minuto que pasaba parecía un año. Finalmente no pude aguantar más, y regresé al coche. Dimitri examinó la casa a fondo y después regresó a sentarse conmigo. Ninguno dijimos ni una palabra mientras esperábamos. Una presentación de diapositivas de los terribles acontecimientos pasaba todavía por mi mente. Estaba asustada y me sentía sola y solo deseaba que el me abrazase o me confortase de alguna manera.

Inmediatamente, me regañé por querer eso. Me recordé por enésima vez que él era mi instructor y no tenía por que reconfortarme, sin importar la situación. Además, quería ser fuerte. No debía de salir corriendo detrás de un chico cada vez que las cosas se pusiesen feas.

Cuando el primer grupo de guardianes apareció, Dimitri abrió la puerta del coche y me miró. "Deberías ver cómo funciona".

Sinceramente, no quería volver a ver aquella casa, pero de todas formas lo seguí.

Aquellos guardianes me eran desconocidos, pero Dimitri si los conocía. Él siempre parecía conocer a todo el mundo. Este grupo se sorprendió al encontrar a una novata en la escena, pero ninguno protestaron en contra de mi presencia.

Caminé detrás de ellos mientras examinan la casa. Ninguno de ellos tocó nada, pero se arrodillaron cerca de los cuerpos y estudiaron las manchas de sangre y las ventanas rotas.

Al parecer, los Strigoi habían entrado en la casa a través de algo más que la puerta y el patio.

Los guardias hablaban en tonos bruscos, sin mostrar el asco y el miedo que yo sentía. Eran como máquinas. Uno de ellos, la única mujer del grupo, se arrodilló cerca de Arthur Schoenberg. Yo estaba intrigada por que las mujeres guardianas son muy escasas. Oí que Dimitri la llamaba Tamara, y parecía tener unos 25 años. Su pelo negro apenas le llegaba a los hombros, como era normal en todas las mujeres guardianas.

Mientras examinaba el rostro del guardián muerto, la tristeza invadió sus ojos.

"¡Oh, Arthur," dijo. Como Dimitri, ella podía transmitir muchas cosas en tan sólo unas pocas palabras. "Nunca pensé que vería este día. Él fue mi mentor. "Con otro suspiro, Tamara se levantó.

La expresión de su cara volvió cambio de nuevo, como si el tipo que la había entrenado no se encontrase muerto delante de ella. No podía creerlo. Fue su mentor. ¿Como podía mantener este tipo de control? Durante medio segundo, me imaginé a Dimitri muerto en el suelo en lugar de él. No. Yo nunca podría mantener la calma en su lugar. Yo habría enloquecido. Habría gritado y pateado cosas. Habría golpeado a cualquiera que me dijese que todo estaría bien.

Afortunadamente, no creía que nadie pudiese tumbar a Dimitri. Lo había visto matar a un Strigoi sin siquiera sudar. Era invencible. Totalmente poderoso. Un dios. Por supuesto, también lo había sido Arthur Schoenberg.

"¿Cómo lo han hecho?" Dije de repente. Seis pares de ojos se fijaron en mí. Esperaba una mirada de desaprobación de Dimitri, por mi interrupción, pero el parecía curioso. "¿Cómo lo han matado?"

Tamara se encogió un poco de hombros, su rostro todavía tranquilo. "De la misma manera que mataron a todos los demás. Es mortal, al igual que el resto de nosotros".

"Sí, pero el es... ya sabes. Arthur Schoenberg".

"Dínoslo tu, Rose", dijo Dimitri. "Has visto la casa. Cuéntanos como lo lograron. "

Cuando todos ellos me miraron, me di cuenta de que tal vez, después de todo, iba a hacer la prueba. Pensé en todo lo que sabía y había visto, tragué, tratando de descubrir cómo lo imposible se había convertido en posible.

VA2 FrostbiteWhere stories live. Discover now