No te quedes

Todo comenzó

Aún recuerdo ese día como si fuese ayer, aún recuerdo como fue casi instantáneo ese momento en el que yo supe que mi vida se iba a poner patas arriba, ¿Cómo?¿Por qué?, son cosas que aún me pregunto yo misma. Las cosas se dieron, y aunque dolió debo admitir que valió la pena.

Mi nombre es Rumor Grace, tengo tan solo 15 años y soy muy común a los ojos de la sociedad, llevaba una vida normal hasta que a ese niñato se le ocurrió aparecer en mi vida. Ese niñato de cara bonita obtuvo mi atención desde el día que pisé esa escuela.

Así es, no es como piensan, llevo casi dos años viviendo en Maine y la verdad es que es algo aburrido cuando tú escuela sale de vacaciones antes que las demás y prácticamente pasas unos cuantos días aburrida sin salir de casa, esa era yo, era un verano del 2015 cuando todo pasó, mi tía con la cual hasta la fecha vivo tras el accidente con mi madre, era maestra de una escuela cercana a donde yo solía vivir, solo bajando la calle cerca del parque podías ir y nunca te decían nada, fue un viernes antes de salir de vacaciones cuando ella me ofreció acompañarla al trabajo para evitar que mi aburrimiento incrementara.

Yo como no tenia nada que hacer decidí acompañarla, digo, ¿Que era lo peor que podía pasar? Prácticamente no conocía a nadie y lo más seguro es que casi nadie fuese por ser el último día de clases, y así fue, todo transcurría normal hasta que una de mis primas me reconoció y decidió que era buena idea presentarme a sus amigos, juro que fue incomodo.

-¡Rumor! ¿Que haces aquí? Creí que aún seguías en el colegio- ella se acercó a mi junto con sus amigas.

-Pues ya sabes, acompañe a la tía Lily al trabajo, ya tiene una semana que salí de vacaciones y pues estaba aburrida- pase un mechón detrás de mi oreja, Dios, esta mujer es una diosa, su cabello chino y su piel morena casi perfecta eran envidiables-

-¡Oh!- sus amigas solo me observaran como si fuera un bicho raro, digo, no soy tan rara, que rayos me ven ¡Dejen de mirarme! Okay, esto es incómodo- Ven, te voy a presentar a unos amigos-

Ella comenzó a jalarme y yo me oponía- ¿Enserio tenemos que hacer esto ahora? ¡Cara! No quiero, va a ser súper incómodo-

-Ash ya deja de quejarte, no es nada del otro mundo, capaz hasta te consigo novio- ¿Novio? Oh eso si que no-

-¡Cara! Un novio no es mi prioridad ahora, tengo cosas más importantes que hacer que celar a alguien, enserio- ella solo se rio de mi; no da risa.

Tras varios jalones finamente llegamos a un pasillo lleno de estudiantes sudorosos, supongo que venían del dichoso partido de fútbol que tanto hablaban sus amigas, cuando llegamos ella comenzó a recitarme nombres que estaba segura se me iban a olvidar en menos de lo que canta el gallo. Solo recuerdo unos cuantos, la rubia de ojos bonitos era Mackenzie y la alta de brackets era Penny. Y...y ya. ¿Son muchos no?

Tantas caras se me hacían conocidas pero ninguna lo suficientemente para comenzar una amistad, a la mayoría de ellos los había visto antes en el parque y en la plaza comercial. Todos fueron pasando como golondrinas ante mis ojos hasta que ella comenzó a hablar con un chavo de pelo castaño y algo largo. Yo mire al chavo, tenia lo suyo, unos ojos miel y una piel apiñonada de envidia. Supuse que era uno de los chavos más cotizados de la escuela por su pose de diva, pero lo que más me llamó la atención de él fue su pelo, ese sensual pelo ondulado.

Cara se acercó a mi como si estuviese apunto de presentarme a una estrella de rock o algo por el estilo.

-Mira, ella es mi prima, Rumor- ella jalo al chavo- Rumor, ¡Rumor!- yo sonreí aunque por su cara supuse que mejor dicho había hecho una mueca.

-Un gusto- dije yo intentando ser amable- ¿eres de aquí? No te había visto antes- le pregunté ya que se me hizo simpático.

El estuvo a punto de contestarme cuando llego una chava que no conocía, le dijo algo al oído y solo se disculpó -Perdón, me tengo que ir- tras ello se fue con la chava.

Ha de ser su novia, pues claro que es su novia pendeja.

Cara me volteo a ver- ¿Hay algo que yo no sepa?- puso su cara de pícara y yo solo le pegue

-¿Y ese quien era?- le pregunté con desinterés aunque por dentro me moría por saber quién era y cuál era su nombre.

-Mi mejor amigo, ¡Dah!- yo la miré casi horrorizada, ¿mejor amigo? Rayos, eso significa peligro, su mejor amigo según lo que ella me contaba era todo un mujeriego -¿Te gustó?-

-Claro que no idiota- dije yo refunfuñando, obvio lo iba a negar- solo se me hizo guapo.

-Si Aja, solo guapo, te lo comías con la mirada Rummie, pero bueno, yo ya me tengo que ir, el segundo partido esta por comenzar, ¿Vienes?- Yo negué y ella se despidió de mi.

Vaya, a este si le podía llamar día, todo el camino de regreso tras salir de esa Secundaria solo escuche música, hasta que sentí que mi tía me llamaba.

-¡Rummie
!- yo quite mis audífonos y la volteé a ver, ella miro por el retrovisor y volvió su vista al volante- Vengo rato hablándote ¿Que tanto piensas hija?-

-Perdón Li, ando un poco distraída- conteste apenada, no le iba a decir que venía babeando por un idiota corriente- ¿Que pasa?-

-Estaba diciéndote que después de visitar a tu madre iremos a una escuela de música que abrió este verano para que tengas algo que hacer en vacaciones y dejes ese celular- yo sonreí y luego baje la mirada- anda hija, animate, ya son varios años, ¿no te gustaría tocar de nuevo el violín?-

-No es eso tía, es solo que me trae recuerdos, pero si, me gustaría mucho- Demonios, siete años después no iba a recordar ni como tomar el arco- creo que ya es tiempo de desempolvarlo y lucirlo de nuevo.

-Me alegra mucho escuchar eso- ella volvió su vista al retrovisor y tras estacionar el coche bajamos para volver como todos los viernes al centro de rehabilitación.

Este si que iba a ser un día divertido.