estaba sentada fuera de mi casa como siempre esperándolo, mi mejoro podía ser muchas cosas buenas... ser puntual no era una de ella, recuerdo que cada vez que yo me molestaba con él por hacerme esperar él me mostraba todos sus dientes en una enorme y bella sonrisa, yo la amaba...
-Eh... enana vamos... -me grito él.
y hay estaba yo tomando rápidamente mi bolso y echándomelo en la espalda para salir corriendo.
-tú de nuevo con esas medias...? -me pregunto él mirando mis largas medias con lineas horizontales multicolores -no sabes que ellas te hacen ver más pequeña...
yo fruncí el cejo y lo miré a través de los cristales de mis lentes.
-vamos enana, no e molestes conmigo. sabes que yo solo e digo la verdad -me reprocho él, acercándose a mi y despeinándome ¡como siempre!
-vamos Andrew sabes que odio peinarme y tú me vas a despeinar aun más!! por cierto a donde vamos hoy??
-mm... eso es una sorpresa, enana.
recordé la última "sorpresa" de Andrew, caí por un barranco y me agarraron dos puntos en la frente y un yeso desde el hombro. Lo miré dudando, pero estaba tan feliz que no quise quitarle su sonrisa de hojalata que yo tanto adoraba.