Al día siguiente me levanté temprano ya que hoy sería mi primer día de clases. Tomé una ducha para despejar cualquier rastro de cansancio y en seguida bajé a desayunar. En el comedor ya estaban todos en la mesa solo estaban esperando por mí.
—Me voy, Madre —dijo Seung Hyun levantándose—. Regreso en la tarde.
—Espera, quedaste en llevar a Mariana al colegio —manifestó su madre deteniendo su paso por completo.
—Pero... está bien. ¿Vienes? —dijo y enseguida se encamino hacia la puerta.
—Sí, ya voy —tomé de un sorbo la mitad del vaso de leche que aún me quedaba.
—Deja que termine su desayuno.
—No se preocupe señora, ya terminé. Muchas gracias —dije con una sonrisa y ofreciéndole una reverencia para después seguir los pasos de Seung Hyun.
—Tú vas en la parte de atrás —anunció Seung Hyun al abrir la puerta del conductor.
—Y yo creía que no podía ser más maleducado —dije entre dientes. El cuestionó sobre lo que había dicho con ojos que parecía querer matarme—. Dije que se me hace tarde.
—¿Entonces qué esperas para subirte? No estarás pensando que te voy a ayudar.
—Claro que no. Sé perfectamente que no lo harías y tampoco te lo estoy pidiendo —me apresuré a abrir la puerta y sentarme dentro del auto dejándolo de pie ahí afuera.
Segundos después también entró y sin decir palabra alguna arrancó el auto. Cuadras más adelante se detuvo a gritarle a Ji Yong que subiera, él caminaba con tranquilidad por la acera. Al escucharlo se acercó rápidamente hacia nosotros. Seung Hyun le abrió la puerta del copiloto desde adentro y él se acomodó mientras la cerraba.
—¡Hola, Mariana! —dijo ofreciéndome una sonrisa. Esa sonrisa que te alegra el día por más que otros se empeñen en hacerlo gris.
—¡Hola, Ji Yong! —Correspondí a su muestra de gentileza con otra sonrisa—. Por lo menos alguien si tiene educación —volví a susurrar manteniendo la sonrisa de oreja a oreja.
—¿Dijiste algo? —cuestionó Seung Hyun clavándome la vista desde el espejo retrovisor.
—Que si ya nos podemos ir —mentí. Este hombre parecía escuchar hasta la caída de un alfiler. Estoy segura que si se lo dijera en voz alta no lo haría.
Continuamos el camino hasta que nos encontramos con Lee Seung Hyun y de igual forma le ofrecieron entrar al auto. Él acepto y enseguida ya se encontraba a un costado mío. Mi corazón comenzó a acelerarse recordando la escena del día anterior.
—¡Hola, Mariana! —expresó al estar más cerca de mi regalándome una sonrisa que hizo mis piernas débiles. Afortunadamente estaba sentada si no, hubiera caído enseguida. Me esforcé para lograr responderle su sonrisa pero por los nervios salió casi a fuerzas—. ¿Lista para el colegio?
—Sí, aunque un poco nerviosa. No sé si pueda retener las buenas notas por las cuales me fue dada la beca.
—Yo sé que así será. Eres una chica inteligente. Sabrás hacerlo muy bien. Confío en ti.
—G-Gracias —articule titubeante. Lo que había dicho me dejó más nerviosa que al verlo.
Por otra parte Ji Yong y Seung Hyun conversaban entre ellos y solo logré escuchar algunas partes.
—Y no has sabido nada de...
—No, nada —lo interrumpió rápidamente—. Dijo que se comunicaría conmigo pero aun no sé nada de ella.
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My Love
FanfictionNo te amaba, te quería. Mi verdadero amor estaba a un costado mío, solo que lo ignoraba, o eso quería.