CAPÍTULO 8 "PROVOCANDO HERIDAS"

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—¿Qué? ¿Han Ah está aquí? —consultó con esperanzas de haber escuchado mal. 

Hay tantas personas con ese nombre, no podría tratarse de la misma persona ¿o sí? 

—Sí —le confirmó Ji Yong— Ella será la modelo que participará en el video de SeungRi. 

Seung Hyun pasó la noche intranquilo, el nombre de Han Ah retumbó en su cabeza sin dejarlo descansar. No podía creer que ella estuviera de regreso en Corea. Sinceramente esperaba que no volviera, en realidad no le importa demasiado, solo que su corazón advertía de algo. Ahora que estaría cerca de SeungRi corría el riesgo de enredarlo en su telaraña como lo hizo con él. Si eso sucedía, Mariana saldría muy lastimada y eso él no lo podía permitir. 

Al amanecer, Mariana preparó el desayuno levantándose antes que los chicos para que por fin pudieran irse con el estómago lleno de una verdadera comida y no las cosas rápidas que comían en la calle. 

Se sentaron los cinco a la mesa y probaron los platillos quedando maravillados por el exquisito y único sabor. 

—¿Por qué no te habías mudado con nosotros antes Mariana? Habríamos probado platillos deliciosos todos los días —expresó con su característica sonrisa Daesung—, y no las cosas que hace Young Bae. 

Young Bae lo vio con ojos asesinos mientras masticaba. 

—Bueno la verdad tienen razón —aceptó. 

—Gracias chicos. Es solo para agradecerles un poco lo mucho que me han ayudado. 

—No tienes nada que agradecer —contestó Ji Yong—. Somos amigos y los amigos se ayudan en las buenas y en las malas, aunque más en las malas. Pero bueno ya nos tenemos que ir. 

—¿Puedo llevarme esto para comer en el camino o por si me da hambre más tarde? —imploró Dae con un platillo que había quedado intacto en sus manos. 

—¡Claro! —respondió sonriente Mariana. 

—No hagas planes en la noche —dijo SeungRi acercándose a ella—. Te llevaré a cenar, solos tú y yo. 

Mariana asintió disimulando su alegría al escuchar esas palabras. Hacía tiempo que no salían juntos así que esta noche la aprovecharía. 

Al caer la noche todo estaba listo: la casa limpia, la cena preparada y Mariana más que linda. Con la ayuda de la hermana de Seung Hyun aprendió a saber cómo vestirse para eventos importantes y ahora que no estaba cerca de ella era su turno de hacerlo por sí misma. Un vestido strapless en color rosa en la parte superior y negro en la inferior, el cabello lacio y suelto y terminando con un maquillaje no tan cargado la hacían lucir como verdadera estrella de anuncios o revistas. 

Mariana esperaba tranquila en el sofá de la sala frente al televisor. Su reloj de mano marcaba la hora puesta por SeungRi para la cena. Pero nadie llegaba. Minutos más tarde la puerta se abrió mostrando a Ji Yong, Daesung, Seung Hyun y Taeyang pero ni rastros de SeungRi. 

—¡Mariana! ¡Estás hermosa! —expresó Dae al verla de pie— ¿En dónde es la fiesta? 

—¡Gracias! —contestó sonrojada—. SeungRi me invitó a cenar hoy. 

—Tenía una reunión con el Manager —informó Taeyang. 

—Bien. Lo esperaré entonces. La cena ya está lista. 

—Gracias, Mariana. Primero tomaremos un baño —dijo Ji Yong. 

Ji Yong, Daesung y Taeyang se dirigieron a sus habitaciones. Seung Hyun se quedó perdido en la belleza de Mariana, ya sabía que era linda pero esta noche se veía más de lo normal. 

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