La secundaria

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Los años pasaron y Ed ya no jugaba con las muñecas de sus primas, pues su manera de pensar había cambiado un poco, !Como un niño podría jugar con cosas de mujer!, pero algo muy dentro de él le decía, no lo niegues pues sabes muy bien que te gusta pero te preocupa lo que tus amigos piensen de ti, si de todas formas ya te molestaban por estar medio gordito y tener pesones grandes fuera de lo normal para los hombres.

Ed empezó a sentir mucha atracción a las cosas femeninas como pantaletas, pantimedias, brasieres, maquillaje de ojos, y esas faldas que desde lejos se veían muy cómodas, y fue entonces cuando Ed una vez estando solo en su casa subió rápidamente al cuarto de su madre, en donde empezó a buscar en el armario la ropa, prenda por prenda fue sacando lentamente para no olvidar cómo estaban y tratando de no alborotar el closet para que sus papás no se enteraran.

Ese día Ed tuvo suerte pues estuvo solo desde las 11 de la mañana hasta las 5 de la tarde y fue cuando aprovechó para probar lo poco que logró sacar pues tenía miedo de que se enteraran que faltaban cosas, por lástima solo saco una pantaleta y una especie de bóxer pero de una tela muy suave que casi no lo hacía ver bóxer, le daba miedo ponerse la ropa pues no sabía lo que pasaría o cómo se vería y fue ese momento donde empezó a dudar sobre si estaba haciendo lo correcto o no, pero al momento de ponérselas su cara demostraba una expresión de satisfacción y seguridad, este era el primer momento en el que Ed tuvo una prueba de lo que verdad es por dentro.

Fue así como empezó, conforme pasaban los días Ed quería ponerse más seguido la ropa femenina pero le daba miedo lo que dijeran de él, por lo que a escondidas de su familia y de sus amigos, empezó a usarla a escondidas cuando podía, en las noches se escapaba al baño a ponérselas y así despertar con ellas puestas, nunca se había animado a salir a la calle con unas pantaletas en de un bóxer pues pensaba que la gente lo iba notar y lo verían como un bicho raro.

Hasta que un día se quedó más tiempo dormido y no le dio tiempo de cambiarse la pantaleta que se había puesto la noche anterior y fue entonces cuando tuvo que afrontar lo que le esperaba, por lo que tuvo que ir a la secundaria con una pantaleta debajo de la ropa, al principio parecía incómodo caminar con ella pues nunca había hecho algo así por el estilo, por lo que se fue acostumbrando con forme pasaba el día.

Ese día Ed tuvo clase de educación física y por su suerte lo pusieron a correr por la cancha de fútbol, al principio sentía raro en la entrepierna pues era diferente correr con bóxer a correr con una pantaleta, fue entonces cuando noto que nadie se había dado cuenta de que traía ropa interior femenina y eso aumentó su seguridad y cuando vio ya estaba corriendo normal aún teniendo la panty.

Ese fue el mejor día de la secundaria para Ed sin duda alguna pues había pasado un largo tiempo usando ropa femenina, en público y nadie se había enterado, al llegar a su casa lo primero que hizo fue encerrarse en el baño y quitarse la ropa lentamente desde la playera, los pantalones hasta quedar solo con las pantis, y viéndose al espejo dijo "Que hermosa soy" cuando escucha que la puerta de la casa se abre y era su padre que había regresado del trabajo para irse a comer, fue entonces cuando se quito rápido la panti, se puso el bóxer como pudo y se vistió rápidamente, fue a su cuarto corriendo sin que nadie se diera cuenta que en la mano traía una pataleta y la guardo en un cajón de su cama en el que muy rara vez buscaban algo.

Hola chicxs hasta aquí el capítulo de hoy, espero les haya gustado, es una aventura muy fuera de lo común pues es un tema muy poco hablado o dado a entender, espero me esté expresando bien 😊
Ya saben cualquier duda pueden preguntarme desde mi perfil ✌️, saben que los quiero un montoooooooon 😘❤️ y espero les guste mi historia, nos vemos en el siguiente capítulo. 😄
                                                                                                                                                 De: Vinny 🐶

Mi verdadero yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora