Quien pierde Paga.

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Anoche dormí muy bien.
Mis heridas sanan bastante rápido y esta mañana he desayunado con mi madre y hemos hablado como si nada hubiese ocurrido entre nosotros.
Por alguna razón me sentía muy feliz y sonriente. Mi madre me festejó creyendo que había tenido un buen día con mis amigos.

(Ah! Si supiera lo bien que la pasé con el hombre caballo)
(Sobre todo cuando quiso pedirme ayuda luego de las cosas horribles que me hizo y dijo)

Tomé una ducha y hasta elegí cuidadosamente la ropa que usaría ese día. Una musculosa blanca simple y por encima, un suéter rosa pálido con un bolsillo en el pecho que tenía una frutillita de decoración.
También unos jeans azul marino y zapatillas color crema.
Cuando terminé de hacer eso, el teléfono de la casa sonó estrepitosamente. Al atender, era Beverly. Ella me dijo que estaba llamándonos a todos uno por uno para que vayamos a su casa. Hasta ahí todo bien.

…Lástima que dijo que me creía mi historia del payaso…

××

Jude salió en su bicicleta azul Francia rumbo hacia ese punto de encuentro.
Parecía un actor de cine, el cabello rojizo. Ese peculiar suéter y la cara despreocupada que portaba.
El sol hacia sonrojar suavemente la piel del joven, dándole un aspecto mas aniñado y jovial.
Pocos minutos fueron necesarios para dar con la casa de la chica. Un complejo de apartamentos algo antiguos y descuidados, con una única entrada compartida de escaleras que iban por fuera del edificio.
Ahí estaba ella, sentada en un escalón.
Todos estaban ya esperando, Jude aparcó su bicicleta junto a la de los demás y se acerco lentamente al grupo.
Cada uno de los chicos saludó al de cabellos fuego, y todos notaron, que poseía un olor raro.

Como a agua de lluvia fría…

××

Beverly no nos quiso contar que sucedía y por que nos llamó.
Lo único que dijo fue que debíamos verlo por nosotros mismos.
Richie se quedó como centinela y el resto ingresamos al reducido y lúgubre  departamento.
Ella nos guió por un corto pasillo y se paró frente a una puerta. Lucía aterrorizada, incluso temblaba levemente.

Yo ya sabía lo que nos esperaba

-(fué una simple muestra de poder Judy)

-Ella no te hizo nada. Por qué?

-(Por que quiero que te respeten)

Al abrir la puerta quedé pasmado por lo que mis ojos vieron.
El baño entero era un reguero de sangre. Todas las paredes, el suelo, y los objetos del cuarto estaban embadurnados de ese líquido rojo que yo tan bien conocía.

-Ustedes también pueden verlo?- pregunta Beverly.

-Wow mira todo eso…-

-Este lugar debe estar lleno de enfermedades- dice eddie con una mueca de miedo y asco.

-Deberíamos limpiarlo, no podemos dejarlo así- Finaliza Bill. -Tienes productos de limpieza Bev?-
La chica asciente y se va por unos minutos para volver con un montón de cosas.

Siento mucha pena por mi suéter.
Es de mis favoritos y tengo miedo de que se ensucie…

Luego de aproximadamente una hora de limpieza entre todos, el cuarto ya lucia lo suficientemente pasable.
Estaban sacando bolsas y bolsas cargadas de papeles y trapos que habíamos usado para limpiar el baño y yo estaba ocupado tirando por la bañera, baldes de agua rojiza.

Por qué me recuerda tanto a cierta escena?
(A cuando el hombre caballo gritó por última vez mientras se deshacía en jirones de carne rojos)

La Sonrisa de PennywiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora