𝐏𝐀𝐑𝐓 𝐈𝐈𝐈

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🐧 𝟎 𝟑.

Era hora del almuerzo y como siempre, el grupo de amigos se encontraba reunido y hablando alegremente de temas aleatorios.
De un lado de la barra estaban sentadas Riley, Maya y Smackle.
Del otro lado de la barra Lucas y Zay.

Farkle dijo que iría al baño. Por lo que Lucas entendía a la perfección lo que eso significaba, y no tenía problema alguno en ir, de no ser porque horas antes, Smackle y Farkle habían coqueteado entre sí, y el castaño sabía que su propósito era ponerlo celoso.
Al estar indeciso de ir o no a donde su amigo, se disculpó con los demás y fué directamente al baño de chicos.

Una vez ahí, entró al lugar y sus ojos viajaron a través de todo, hasta que se posaron sobre Farkle, el cual estaba sentado sobre el borde del lavamanos.

-¿Por qué tardas tanto, vaquero? Te extrañé.- murmuró con una mueca.

Farkle no era una persona muy expresiva, pero ahora demostraba sus sentimientos sin ocultar nada, claramente sólo con Lucas era así.
El mayor sonrió instantáneamente al escuchar el apodo salir de los rojizos labios de el chico. Se acercó hacia él y apoyó sus manos sobre las piernas de Farkle. Sin hacerlo esperar por más, besó los labios de este.

Envolvió su labio inferior con sus dientes y haló levemente de él, sin hacerle daño, provocandole un gemido ahogado al menor. A este paso Lucas ya sabía los puntos débiles del menor, y se aprovechaba de ellos.

Las manos de Farkle se aferraron al cuello de Lucas y lo obligaron a acercarse más hacia él. Entablaron un beso rápido y lujurioso. Sus lenguas se mantenían en contacto y ambos dejaban salir jadeos que eran callados por el beso.

-Esta vez terminaré con lo que habíamos iniciado.- murmuró Lucas separandose del beso.

El castaño desabrochó la camiseta del chico y se deshizo de ella, dejándola al lado. Hizo lo mismo con la suya y tomó la cintura del contrario para atraerlo hacia él, haciendole bajar del lavamanos. Plantó un corto beso sobre los labios de Farkle y con una de sus manos lo impulsó hacia abajo.

Farkle se encontraba de rodillas ante Lucas, y no dudó mucho para bajar el cierre de la cremallera de los jeans de Lucas, de esta manera, los bajó hasta la altura de sus tobillos. El boxer azul marino de Lucas le hacía que se notara aún más su erección.
El menor acarició con su mano derecha el bulto creciente por encima de la tela. Lucas jadeó.
Farkle bajó los boxers del chico y mordió su labio inferior al observar el miembro de su amigo. Con su mano envolvió el miembro de este y le ofreció leves y suaves caricias al falo, su dedo pulgar pasaba por la punta de él y movía su mano lentamente. Lucas se estaba desesperando, por lo que los dedos de su mano se aferraron al cabello de Farkle y haló de él, acercandolo hacia su miembro.

-Vamos, pequeño, ¿o es que acaso quieres recibir un castigo?- dijo Lucas. Su voz era bastante ronca y dominante cuando se lo proponía.

A Farkle le gustaba ser dominado.

Humedeció sus labios, y dejó de torturarlo e introdujo el miembro de Lucas en su boca. Su lengua húmeda se movía por todo el falo del chico, recorría su largo y lamía la punta del mismo.
Una vez que lo lubricó lo suficiente, comenzó a meter y sacarse el miembro de su boca, lo restante lo continuaba estimulando con su mano.
Lucas gimió y mordió su labio al sentir como el chico se había introducido por completo el miembro en su cavidad bucal. Segundos después, Farkle había dejado salir una pequeña tos. Lucas movía su mano contra la cabeza del menor, obligandole a introducirse nuevamente su miembro. Repitió la acción durante varias veces.

-Maldita sea.- gimoteó Lucas. -Ven aquí, pequeño.

Había murmurado algunos segundos después de que todo se echara a perder. La puerta principal había sido abierta de un portazo. Aquello hizo que ambos se separaran el uno del otro.

Lucas estaba seguro de que había cerrado la puerta con seguridad.

-¿Qué está pasando aquí?- preguntó Cory. Al notar la situación se exaltó y cubrió sus ojos murmurando palabras que sólo él entendía. -¡Por el amor de... Lucas, Farkle!

En realidad no tenía idea de cómo reaccionar.

Los chicos estaban totalmente apenados. Sus rostros estaban teñidos de rojo. Se vestieron y se disculparon incontables veces con Cory.

Quizás no era su día de suerte.

𝗛𝗢𝗧 𝗦𝗖𝗛𝗢𝗢𝗟 + larkle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora