𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋.

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🐧 𝟎 𝟒.

Era treinta y uno de diciembre, siete con veinticinco minutos. Topanga y Cory habían invitado a todos sus amigos y familiares a festejar el año nuevo en su departamento.

La familia Minkus había llegado casi quince minutos después de Maya, su madre y Shawn.
Todos aquellos se encontraban reunidos en la sala hablando sobre las novedades que cada familia tenía. Sólo faltaba Lucas de llegar, y ya habían dado las ocho, Farkle estaba preocupado por él.

A esta paso, los padres de ambos chicos, incluso los padres de sus mejores amigas, y ellas; ya sabían lo que ocurría entre ellos, gracias a Cory. Éste les había contado el pequeño incidente en el baño, claro, sólo dijo que estaban besandose, no podía ser tan cruel para decir la verdad.
Los padres de los dos chicos habían aceptado la relación completamente, al igual que todos, excepto que no querían que pasaran mucho tiempo a solas, porque no eran unos niños, sabían lo que podían hacer y lo que no.

Ocho con cincuenta minutos y se escucharon unos suaves golpes en la puerta. Riley tenía una bandeja de cupcakes de chocolate en sus manos, pero no eso no le impidió correr a abrir la puerta. Detrás de ella, dejó verse a Lucas. Vestía un esmoquín de color negro, usaba una corbata color vino y su cabello estaba perfectamente arreglado.

Riley abrazó al castaño como pudo y se hizo a un lado al observar como Farkle y Maya se acercaban a ellos.

—¡Huckleberry!— gritó la rubia. al estar frente al chico, le sacudió el cabello y lo desarregló ligeramente.

—Hola, Maya.— le saludó regalandole una sonrisa divertida.

Farkle había casi corrido al ver a su chico en la puerta con sus amigas. Le abrazó envolviendo sus manos en el cuello de este, Lucas rodeó su delgado cuerpo llevando sus manos al rededor de la cintura del chico y depositó un casto y dulce beso sobre sus labios.

—¿Cuándo harás eso conmigo, Peaches?— preguntó Riley a la rubia, mientras observaba la bonita escena de sus amigos.

Maya no respondió y la tomó de la mano, guiandola hacia la habitación de esta.

Los chicos notaron como estas desaparecieron de la sala, y al darse cuenta de que todos estaban los suficientemente ocupados hablando entre sí, decidieron ir a otra parte del departamento de los Matthews.
Lucas entrelazó su mano con la del castaño y ambos, de una manera subjetivamente a ciegas, buscaron una habitación para ambos. Sabían que no estaba bien pero, querían hacerlo.

La habitación de huéspedes. Al entrar en ella, no habían pasado ni diez segundos cuando Lucas colocó seguro a la puerta y Farkle ya estaba besando desesperadamente los labios del chico.
Sus manos estaban en sus mejillas, intentando profundizar el beso. Lucas lo guió hacia la pared con cierta brusquedad, haciendo que se golpeara con ella. Farkle jadeó y mordió su labio.
Le gustaba cuando Lucas tomaba actitudes un poco bruscas contra él. Le gustaba que fuera rudo.

Lucas llevó sus manos a los muslos del menor para hacer que este envolviera sus piernas en su cintura. El trasero del chico rozaba con el miembro del mayor, lo que causaba jadeos y gemidos bajos por parte de ambos.
Lo recostó sobre la cama, dejandolo debajo de su cuerpo. Lucas comenzó a besar el mentón de este, llegando así hasta su cuello. Una vez en él, lamió una pequeña parte de su piel y plantó sus labios contra esta; succionando aquella parte. Lo había marcado nuevamente. Una mancha rojiza había quedado al alejarse de él para apreciarlo.

𝗛𝗢𝗧 𝗦𝗖𝗛𝗢𝗢𝗟 + larkle.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora