Vamos a darle un vuelco a la historia. Ese día, él fue al "Laguito" (1) a encontrarse con ella. Habían planeado todo para encontrarse allí, pero claro, debía parecer casualidad. Estaba ella con su familia allí y él ya los conocía a todos, excepto a uno que era apodado de una manera peculiar por ellos. Ese era el novio de su tía, el tonto más tonto que podrás conocer algún día. Pero en fin, esto no se basa en él. Sino en ellos. Él se encontró con ella (para colmo llegó tarde) porque el autobús tardó siglos en pasar. Comenzaron a hablar. El se sentía sumamente nervioso, sí, la conocía pero ¿y si todo salía mal? ¿Si decía algo inadecuado?... cosas tontas pero que en lo más profundo de cada uno de nosotros están, son inseguridades que al final hay que saber controlar. Estuvieron allí un rato hablando cuando ella recordó que habían hablado de patinar, cosa que a él no se le daba muy bien. Ahora imaginen esto: Los dos con los patines puestos, ella patinando perfectamente, y él bueno... él estaba limpiando el suelo porque no patinaba, se arrastraba. Fue un momento de película, ella intentando levantarlo y él riendo a carcajadas porque no tenía idea de cómo usar los patines (realmente si tenía idea, todo fue únicamente para hacerla reír). Al final ambos terminaron riendo muy fuerte en el suelo juntos, donde se cruzaron unas miradas que fueron como si dos almas estuviesen en busca una de la otra, esas miradas intensas que terminan con un "no me mires así" por parte de ella.
Él sintió algo que difícilmente otras chicas habían logrado hacerle sentir, pero era obvio, ella no era como las otras, era especial, era de esas mujeres que tienen un encanto que quizá nadie sabe describir y a lo que llamamos "magia", pero no era magia. Ella transmitía esa alegría, esa paz, dulzura. Y si nos ponemos a describir todo lo que les transmitía a él quizá nunca terminemos.
Bien, estaban ambos en el suelo y ella ya sabía que por ninguna manera él iba a levantarse y patinar, era obvio que no tenía ningún tipo de experiencia o talento con los patines, era graciosamente torpe. Se quitaron los patines y comenzaron a hacer algo que a ella le encantaba... Caminar, estuvieron caminando juntos y hablando por un laaaaaargo rato, aproximadamente una hora. Él llevaba aún los patines en las manos, pero sin ninguna intención de volver a colocárselos.
Hablaron desde cosas insignificantes hasta las tantas lesiones que el ha tenido, incluyendo esa dolorosa lesión de rodilla que alguna vez pasó jugando al fútbol. Ella le enseño algo que podía hacer con su dedo anular que quizá nadie más podría hacerlo, le enseño algo genético en sus caderas que más nadie podría tener. También le demostró que para tener una estatura tan baja ella tenía huesos pesados (no, no era gorda). Hablando pasó el tiempo muy rápido, volvieron a entrar al laguito, pues se encontraban patinando en "los próceres"(2) entraron y lo primero que se toparon fue con un guardia en la entrada que dijo "no pueden entrar con patines" los llevaban en la mano así que no hubo mayor problema pues él no sabía patinar y ella no lo haría sola. Entre una cosa y otra continuaron caminando por un largo rato. Con la prima más pequeña de ella. Esa bebé es en serio un rayito de luz, nunca vas a conocer alguna más dulce y radiante que ella. Ella estaba con su mini patineta "patinando" mientras los dos iban atrás hablando de cualquier cosa que a otras personas les parecería absurdo, sonó una canción bastante popular pero también odiada por muchos "el taxi" de "pitbull" ese cantante cubano (o dominicano) que solo dice "DALE" en todas sus canciones. Él con tal de hacerla reír comenzó con sus payasadas y empezó a bailar al son de esa ridícula canción. Ella puso esa cara de "¿es en serio? " que luego vendría acompañada de una risa que no era muy de su agrado, pero que a él en lo personal le encanta.
Luego de eso comenzó a perseguirla corriendo, cosas de niños que al final alegran tanto el alma... nos llenan.
Todo estaba en felicidad y decidieron acostarse en el césped (ella lo decidió, él no sabía qué hacer, estaba realmente tonto de la cabeza porque no hallaba manera de pensar), una vez allí ella le dijo a él: Acuéstate sobre mi estomago mientras acaricio tu cabello, en ese momento las mariposas en el estomago de él crecían cada vez más, y bueno... las de ella quizá también, pero él tenía la cabeza sobre su estomago, así que quizá las aplacaba un poco... o no.
Estuvieron allí un largo rato y él intentó más de una vez robarle un beso... claro con miedo porque quizá era muy pronto. Pero si no se atrevía ¿como sabría cuando debía ser el momento?.
Se levantaron del césped... su tía había llamado y ya tenía que irse. Él en ese momento sintió un poco de tristeza porque quería estar con ella más tiempo y hablar más... pero debía irse. Pasaron al lado de unos chicos jugando fútbol a lo que él se lo ocurrió algo para agarrar la mano de ella, hay que admitir que fue ingenioso decirle: "¿podrías darme la mano un segundo? Ese tipo de allá me odia porque hace tiempo le quité a su novia y sería bueno darle a entender que no estoy con ella" obviamente esto era mentira, él solo quería agarrarla de la mano y caminar así.
Ella le dio la mano sin pensarlo dos veces bajo el lema de "siempre hay que ayudar a un amigo" pero él sabía que lo había hecho por otra razón. Quizá porque le gustaba, o simplemente porque era buena persona y quería ayudarlo a salir de ese apuro, pero vamos, todos sabemos que suena mejor la primera opción
En fin, ella le dio la mano y así estuvieron un rato, él se estaba haciendo el tonto para no soltarla y ella tampoco es que le molestara mucho andar de manos con el... (excepto que sus manos sudaban mucho. La de él más).
Estuvieron un rato hasta que se soltaron las manos, ya se iban a acercar a su tía y no querían que pensaran que eran novios. Después de todo ¿que diría la familia? No, no. Él la dejó al lado del carro de su tía (y su novio) y se despidió de todos, dejándola a ella para el final, le dio un fuerte abrazo y un beso en la mejilla. Él en realidad quería darle un beso en la boca pero frente a todos ellos, no. Luego él se fue y ellos se quedaron guardando las cosas en el auto. En un momento el volteo para verla una vez más y lo único que vio fue la cara de terror de ella cuando su tía y su novio se dieron un fuerte y apasionado beso. Fue tan asqueroso como suena, realmente espeluznante... pero era amor ¿no? Así que bueno, cada quien puede expresarlo de la manera que le plazca. Pero si están leyendo esto ella o su novio. Por favor, no se besen más en público, o al menos frente a mi, fue traumante.(1) El Laguito: Es un lugar situado dentro del círculo militar de Caracas, su nombre es así porque es un lago rodeado de jardines y mucha vegetación.
(2)Los Próceres: Es un paseo en la ciudad de Caracas, Venezuela. Donde hay monumentos dedicados a todos los luchadores de la libertad de Venezuela. También es conocido como "la pequeña Washington".
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TAn TIerna pero cruel
RomanceEsta es otra de las tantas historias de amor que encontrarás aquí. Pero, esta tiene algo especial que te atrapará