-Si los lobos nos atrapan, todo termina.
Saltamos entre las ramas, esquivamos arbustos, caímos, nos levantamos, todo a una velocidad sobrehumana.
Siento que mi corazón va a escapar, en cualquier momento, de mi pecho. No por correr una maratón de obstáculos. Es miedo, miedo a ser atrapado, miedo a no lograr llegar a los brazos de mamá. Miedo a cerrar los ojos y encontrar solo oscuridad.Cruzamos el bosque y un lago se abre ante nuestros ojos.
-Hay que nadar- dice Dona -no podemos parar por nada en el mundo.
Corremos por el lago hasta que el agua se sube a nuestro cuello y nadamos, nadamos a toda velocidad aunque siento que mis brazos van cada vez más lento y siento como me pesa el pecho. Pero continúo porque Dona dice que no hay que detenerse y yo le creo, le creo porque tiene los ojos verdes de mamá y porque siento que es la única luz entre tanta oscuridad.
El cielo oscurece y siento la mano de Dona en mi cintura. Nos detenemos. Ella me abraza y me pone la pelota de ping pong en la mano.
-Apretá fuerte- recordá que estoy con vos.Cierro los ojos y siento como mi cuerpo se estremece.
Me duele. Quiero que se detenga.
Quiero morir, ahogarme, aarrancar cada parte de mi cuerpo.
Tengo frío, me duele, me duele mucho.
Oscuridad.
...
...
-Lucas-
Escucho mi nombre como un eco.
-Lucas-
Abro los ojos y veo a Dona sosteniendome.
-Las nubes- murmuro -se fueron.
Dona asiente y me libera de sus brazos.
-Pero los lobos están cerca- sentencia y volvemos a nadar.
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Lucas quiere volver a casa
Fantezie¿Dónde están los niños cuando no están en casa? Lucas emprende un peculiar viaje junto a Dona quien, al parecer, sabe cómo llevarlo a casa. Fantasía, misterio, amor y miedo son solo algunos de los condimentos de una historia que te pondrá los pelos...