"Llegaste a mi vida sin que lo esperara..llegaste en un momento en el que necesitaba fuerzas y apoyo incondicional, vi en tus ojos que serías parte de mi, vi en tu sonrisa y en tu mirada que tú también me necesitabas, y deje en mi vida un lugar para ti. Conocerte fue el hecho más maravilloso que me podría haber ocurrido, encontraste a mi corazón desprevenido y me enamoré de ti, sin quererlo, sin esperarlo, pero anhelando que nunca te fueras de mi lado".
Harry dejó el lápiz a un costado y cerró los ojos, le costaba concentrarse si pensaba en Louis, más que nada imaginando el choque de sensaciones que se producía cuando pensaba en ciertos momentos..pensar que, en un momento dado en el tiempo,besarse a escondidas era pura adrenalina,le llenaba en alma, lo hacía sentir que estaba jugando con fuego y que podía quemarse..pero ahora, todo había cambiado, y no había otra cosa que le causase más dolor que tener que decirle a alguien que no sentía lo que verdaderamente sí, que Louis no era su pareja, que él no lo amaba..
"Quizás haya cosas que nunca te haya dicho, quizás parece que tú fueras el fuerte y que siempre me cuidas, pero muy dentro sé que no es así, y que no quiero decirlo..tú te debilitas tanto como yo, lloras a escondidas para que no te vea, abrazas un peluche esperando soñar que soy yo..sé que no quieres contármelo, que no quieres preocuparme por decirlo de alguna manera, y ¿Sabes una cosa? Yo tampoco quiero hacerlo,pero he pensado que prefiero saber que lo haces y ser yo el que te diga, sin total seguridad, que todo va a estar bien".
Agarró una fotografía en la que estaban los dos, mirándose, cada uno viéndose a si mismo en el interior del otro, disfrutando del amor y aborreciendo ocultarse. La dió vuelta y observó divertido la fecha, un 24 de diciembre, un cumpleaños de Louis, un día como cualquier otro, una tarde en el que aún sonreían. Desplazó el pegamento por sus extremos y la pegó en la hoja, contemplándola una vez más.
"Sé que cuando leas esto vas a estar con Eleanor..por lo que me dicen las fechas, la vas a recibir en días y aún estas con ella, pero me da igual. Sé también,que todo te es tan confuso como a mi, que no entiendes por qué está tan mal amarnos, tan mal. No puedo darte una respuesta, ni tampoco decirte que la buscaremos juntos, porque no hay respuesta que nos haga aliviar el dolor que tenemos dentro; si puedo decirte que pienso que no hay una respuesta, si no que, es un obstáculo, y que deberíamos superarlo juntos...pero a veces con el amor no alcanza".
Miró como caía la lluvia a través de la ventana y observó como descendían las gotas en el vidrio de esta. Contempló la soga que tenía a su lado, esperando tiesa a ser utilizada; no tenía filo, pero era un arma muy peligrosa en la vida de los dos. Intentaba imaginarse a Louis a su lado, sonriendo, como antes, como siempre los dos lo habían querido..pero no podía hacerlo, cada vez que lo intentaba la imagen de Eleanor inundaba sus pensamientos de cosas negativas y dolorosas, y a sus ojos de lágrimas..una, otra..y otra vez. Carraspeó su voz para intentar con todas sus fuerzas no llorar, de seguir reprimiendo ese llanto que guardaba desde hacía tiempo, pero su mandíbula comenzó a temblar y se dió cuenta que todo estaba llegando a su fin...
"No sé en que momento comenzó todo esto, pero sé que desde un principio me amas, sé que desde un principio te amo. El amor puede llegar a ser lo más maravilloso, y a la vez lo más terrorífico..es como un fantasma, que va por todos lados sin ser visto, que produce escalofríos, que puede traspasar millones de cosas, pero que a la vez nos encierra de miedo, nos inunda de terror. Miedo a perder a la persona que amamos, miedo a ser rechazado por el otro, miedo a que sea un amor imposible, miedo al sufrimiento, pero a tu sufrimiento..Eso es lo que creo que siento Lou..miedo. Estoy encerrado en una cárcel llamada miedo, y no puedo salir, no tengo la llave..ni tampoco tú la tienes, está en manos de todos, y a la vez de ninguno".
Sentía las lágrimas recorrer cada centímetro de su rostro, sentía el sabor de estas en sus labios, sentía un ardor muy fuerte en su pecho, y sabía cual era la causa...
"Lo siento Lou, siento de veras que nada nos haya salido como queríamos, que tengas que fingir amor donde no lo hay y peor aún, que tengas que fingir indiferencia donde se encuentra el amor más puro de todos...pero yo ya no aguanto esto".
Hizo el nudo en la soga, lo apretó con fuerza, con toda la fuerza que su cuerpo podía producir, como si estuviera dejando todo allí, todo lo que realmente le importaba.
"Desde que te conocí supe que serías mío, que pasaríamos tanto tiempo juntos, que eras mi otra mitad, que tu me complementabas..no me cansé nunca de besarte hasta el agotamiento, de sentir tu cuerpo con el mío, de sorber cada una de tus lágrimas cuando hacías el amor conmigo, de abrazarte y pegarte a mi cuerpo como si cada día fuera el último, de repetirte incansables veces que te amaba, de verte a los ojos, y sentir, como el primer día, que me necesitabas".
Sentía que cada minuto era un segundo, que el tiempo se pasaba volando, que a partir de ese día nada iba a ser igual, que todo carecería de sentido.
"Te lo repetiré una vez más mi pequeño Boo..te amo, y a pesar de que busque mil maneras para decirlo solamente hay una, y consta de dos palabras. Nunca nadie me hizo sentir de la forma que tú lo haces, nunca sentí esas mariposas revolotear en mi estómago cada vez que posabas tus labios en los míos, nunca sentí que sin ese alguien me sentiría vacío..pero es la realidad, no puedo vivir de otra forma si no es a tu lado, no puedo imaginarte con una familia fingiendo amor, no puedo...sé que me pediste que lo intentara, pero tú finges ser el fuerte, entonces es hora de que lo seas"
Una lágrima cayó de su rostro y mojó el papel, pasó una mano por sus despeinados rulos y secó sus lágrimas, no quería que cuando lo encontraran pudieran notar su tristeza.
"Fuiste la luz en la oscuridad, el brillo de lo opaco, la lluvia en la sequía, lo imperfectamente perfecto entre tanta mierda, el amor en el odio...nunca ame tanto a nadie Louis, y no quiero hacerlo, sólo..no olvides sonreír, la sonrisa se ve hermosa en tu rostro, traéme flores de vez en cuando, orquídeas preferentemente, no me abandones, no dejes de amarme, sé que es un error esto..pero es un error que quiero cometer. No me olvides Lou..por favor no lo hagas nunca".
Guardó la carta en un sobre y la dejo en la puerta de su departamento, el encargado se encargaría de llevarla al correo el día siguiente, entró y lavó la taza del té como si fuera a seguir usándola. Se acercó lentamente a la mesa donde había estado minutos antes y observó la gruesa soga.
La ató a su cuello y se paró en un pequeño banco de madera para amarrarla a un peldaño del techo de la habitación, las lágrimas corrían apresuradas y sus manos temblaban, tenía los puños apretados y los ojos hinchados..no quería esto, en el fondo no lo quería, quería luchar, seguir y luchar por lo que sentía, por lo que los dos sentían, pero su error, su único error , fue pensar que no tenía fuerzas para hacerlo, que era cobarde...cuando en realidad no lo era. Su único error, le costaría la vida.
Cerró los ojos.
Pateó el banco.
Volvió a abrirlos.
El llanto le hizo temblar los hombros, la tristeza lo inundaba hasta en los más alegres pensamientos, las teorías de qué había después de la muerte se agolparon todas en su cabeza..tomó con sus manos la soga y quiso safarse, pataleó y sentía que gritaba, aunque no salía sonido alguno de su boca, pero el error estaba cometido, el aire comenzó a faltarle y la imagen de Louis sonriendo fué lo último que apareció en su mente, para darse cuenta que podía haber encontrado la felicidad, cerrar sus ojos, y dormir eternamente.