Capítulo Veintiocho.

704 60 19
                                    

-¿Lo dices enserio?-ya derramaba lágrimas.

-Claro que no tonta-

-Oh Richard, jamás vuelvas a jugar con eso, no sabes como me sentía cuando estabas...- Richard había despertado.

-¿cuándo estaba que?- ignore por completo su pregunta.

Me puse de pie y rápidamente corrí hacia afuera.

-¡Richard despertó!- grité, aunque no era necesario ya que estaba al frente mío. Todos se pararon y corrieron hacia la habitación.

-Mi amor, no sabes lo mal que me eh sentido a pesar de estos días.- mi mamá entró y se lanzó hacia el.

-¿Por qué mamá? ¿Que pasó?- miro por el hombro derecho de mi mamá.-¿Tíos? ¡wow! ¿Que hacen aquí?

-Venimos de inmediato al enterarnos del accidente.- dijo mi tía con sus olos empañados.

-¿Qué accidente?- seguramente no comprendía.

-¡Richaaaaard!- mencionó la chica.

-Maryzuuuu- respondió mi hermano. Ella se acercó y le dio un gran abrazo.

-Mirate, cuánto has crecido-

-Mirate tú, ni pareces aquella niña que hacía llorar a Zabdiel.- dijo y todos reímos.

-Me alegra que hayas despertado-

-¿No me vas a saludar?- dijo Richard hacia Joel.

-Claro hermano- se acercó con los ojos llorosos y lo abrazo- No puedo creer que estés despierto.-

-¿Por qué no debía despertar?-

-Richard...- mencionó mi madre- estabas en un coma- dijo acariciando su cabello.

-¿En un coma?- pregunto sin creerlo.

-Si, no sabíamos si despertarías en meses o años-

-¿Años? Wow, gracias Caro- Sonreí al volver a escuchar la risa de mi hermano.

-¿Por qué?-

-Escuché tu voz- dijo tranquilamente, aunque por mi parte mi corazón freno una milésima de segundo.

-¿De verdad?- pregunto la tía Paty.

-Si, la escuché pidiendo que no la dejará, y luego molesta por que no despertaba.- reí al escuchar mis cambios de humor tan repentino.

-Que loca Caro eh- mencionó Maryzu, la miré y sonreí.

-Lo sé, primero no podía abrir los ojos, escuchaba tu voz a lo lejos.- dijo con una sonrisa- ¿Y papá? ¿cómo está desde el accidente?- Todos nos quedamos en silencio.

-Bueno, los esperamos afuera- dijo el tío, saliendo con su familia.

-¿Qué sucede mamá?- mi mamá tomo una gran bocanada de aire.

-tu papá tuvo un fuerte golpe en la cabeza...- mi hermano seguía en confusión.

-¿Y que hay con eso? ¿está bien?-

-Richard, tu papá murió...- lo dijo tan baño, pero el silencio era tan profundo que escuchó.

-No puede ser cierto, ¿verdad que no? ¿Carolina verdad que papá no murió?- me miro con sus ojos llenos de esperanza para decirle "Richard, papá está sano y salvo" ganas de decir eso nunca me faltaron. Sus lágrimas salían tan desesperadamente.

-Hermano, mi padre murió.- el sólo cerró los ojos y las lágrimas salieron con rapidez, no podíamos hacer nada, el necesitaba desahogarse, cómo nosotras lo hicimos.

-Pero el siempre estará con nosotros, aquí- dijo mi madre y apuntó hacia su corazón, se acercó a Richard y le dio un abrazo, me acerqué y me uní al abrazo.

-Las amo tanto- dijo mi hermano.

-Y nosotras a ti- esto sin papá sería duro, Pero hay que aprender a vivir sin las personas. En este caso mi padre.


*Meses después...*


Bueno, llevaba varios minutos, decidiendo que iba a ponerme, hasta que logré decidirlo, me cambie, me peine, y luego me maquille un poco, sentía cosquilleos, en mi estómago de sólo pensar que era eso tan importante que Joel quería decirme, me invito a caminar por el parque, ya que necesitaba decirme algo muy importante y mi duda crecía de nuevo, ¿Que era eso importante que Joel quería decirme?, no lo sé, pero estaba a punto de saber.

-¿Lista?- dijo mientras me observaba cuando le abrí la puerta de mi casa.

-Si- le sonreí.
Llevaba unos jeans oscuros, una remera blanca y unas botas negras.

-En un rato vengo mamá, voy con Joel- cabe aclarar que Joel ya no vivía conmigo.
Mi madre no tuvo inconvenientes, subimos hacía su auto, los nervios me comían por dentro.

-¿Por qué estas nerviosa?- dijo rompiendo el silencio. Se notaba que hablaba con una sonrisa en su rostro.

-No lo estoy- respondí mirando su hermoso perfil.

-Como digas- está vez lo dijo riendo.

Llegamos al parque y no había mucha gente, uno que otro niño acompañado por sus padres, parejas sentadas en las bancas, en fin.

-Bueno te estarás preguntando que te quiero decir- sus nervios se notaron.

-No claro que no- mi sarcasmo se hizo presente, le sonreí, caminamos hacia un árbol para sentarnos ahí.

-Carolina, pasaron varios meses y no puedo esperar más- nos sentamos.
El estaba tan nervioso que se miraba tan lindo, cada palabra que decía parecía como si se quitará un peso de encima.

-Calmate Joel, estás muy nervioso- le sonreí.

-Desde que te vi cuando baje del avión, no tengo ojos para otra chica- me impacte al escuchar el tema del que hablaba.

-Joel...- hable, pero el me interrumpió.

-Caro, daría mi vida por ti, eres el primer pensamiento que tengo al despertar y el último antes de dormir, no me imagino una vida sin ti, será tan fácil que llegues a mi corazón, espero y que tu me permitas llegar al tuyo, amo tu hermosa sonrisa, amo como te sonrojas cuando te digo lo hermosa que eres, odio no poder caminar contigo tomados de la mano y demostrarle a todos los idiotas que tu eres mi novia, y hacerles saber a todos y a todas, que eres la única chica que me hace feliz, mi alma gemela, te traje aquí, para decirte esto y preguntarte...- el se paró y tomo mis manos, me paró, estaba atónita con las hermosas palabras que me dijo, el se puso en una rodilla.

-Carolina Camacho, ¿me harías el honor de ser mi novia?...

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

Holaaaaa!  Se que ah pasado mucho tiempo sin actualizar, feliz Navidad y año nuevo jaja, cuando estaba por actualizar, boom, me enferme de Dengue:'v muy sad, aquí otro capítulo, la verdad muchas gracias por su apoyo, estaré actualizando más seguido, nos leemos pronto las amooo!♡

Más que amigos. |Joel Pimentel| (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora