MissaSinfonia x ZellenDust (Luissael)

Un rato más...

Luis... Por favor no me dejes... Ahora que me siento tan confundido te vas... Esto está peor que la rosa de Guadalupe, ya hasta estoy imaginando como aparecerá una rosa mágicamente a un lado de mi buró, y para cuando llegue a mi casa exclame:

—¿Y esta rosa?

—¿Cuál rosa?

—¡No dije nada Luis!—por Deos, pero qué vergüenza estoy pasando, ya Missa, contrólate, neta no me reconozco a mí mismo,

—¿Vale?

—Lamento eso, a veces hablo solo—me rasqué la nuca nervioso... Es extraño, desde que me pregunté si me gustaba Luis me empecé a comportar así... ¿Por qué lo digo como si hubieran pasado 2 años de esto si esto sucedió ayer? Pero como sea, de seguro que si no me lo hubiera preguntados, nada de esto hubiera pasado—Creo que tendré que esforzarme...

—¿En qué?

—En ahorrar dinero para ir a visitarte cuando te vayas... Si creías que por regresar a tu país natal te desharás de mi tan fácil, estás muy equivocado.—Luis me miró perplejo, y no dijo nada... ¿Eso es bueno? ¿Eso es malo? Solo logré soltar una risa nerviosa,

—Quién sabe...—río Luis también—Quizá el que te sorprenda un día en la casa de vos sea yo.—Ese pequeño comentario me mató internamente,

—Me gustaría ver eso.—lo reté,

—Ya verás Missa...—se recargó en la banca...

—Oye Luis ¿Tienes novia? ¿O has tenido?

—Tuve una, duramos 3 años si no recuerdo mal... Pero creo que el amor no va para mí, así que no lo estoy buscando. Si llega, llegará, y si no, pues seré feliz como lo he hecho.-—me da algo de tristeza escucharlo así... Bueno no tiene novia, quizá tenga una oportunidad con él... Espera ¿Ando pensando en oportunidad con Luis? En serio necesito ayuda... Y rápido,

—Oh bueno, lamento si mi pregunta te incomodó o algo.

—No me van a incomodar cosas como esa tío, vos sos mi amigo, además, son cosas que nos pasan a todos.—exclamó con tranquilidad... Es mucho más maduro que yo en verdad,

—Bueno, aún así me vuelvo a disculpar...—suspiré... Es extraño como un simple sentimiento cambia tu percepción de ver las cosas perfectamente,

—Oye Missa.

—¿Qué sucede Luis?

—No tuviste... De pura casualidad... ¿Problemas ayer con Mafer por lo que pasó ayer verdad?

—¿Eh? No... ¿Por qué la pregunta?—Luis volvió a acomodarse bien en la banca, parece que recordó algo y se sintió incómodo,

—Por... Nada... Olvídalo.—suspiró,

—Luis... Dime... ¿Qué sucede?

—Nada nada... Ya te dije...

—Luis... Somos amigos... Quizá te parezca apresurado pero somos mejores amigos...—creo que me acabo de autofriendzonear... ¿Pero de qué estoy hablando? Mi cabeza ya me da vueltas—... Yo te escucharé, vamos... Hay confianza ¿No?

—Sí pero... No sé... Quizá vos se enoje, además de que eso no es de mi incumbencia... Yo de repente llegué y a vos le conocí, digo, no sé cómo es vuestra actitud al 100 porciento y tal...

—¡No importa eso Luis! Solo dime ya wey—upps... Se me salió, Luis se empezó a reír,

—Creo que ya desesperé a vos... Bueno bueno... Lo que pasa es que... Cuando volviste con vuestra novia, que ojo, no estoy diciendo que esté mal o algo por el estilo, pero... Tanto Rojo y yo... Nos sentimos... De cierta manera...

—Desplazados... Sí... Me di cuenta de eso... De hecho...—suspiré—... De hecho, cuando dejé a Mafer en su casa y volví a la mía... Me fui a la cama a pensar bien las cosas... Me pregunté... ¿Realmente soy feliz con ella? Quiero decir... Si lo soy pero... Ah... Es complicado...—realmente lo era, Luis me abrazó con uno de sus brazos reconfortandome... Realmente me siento más tranquilo cuando hace eso,

—Vos no se preocupe... Si aún no estás  listo para hablar de ello... No hay problema yo...

—No Luis...—lo interrumpí—Siento que si no lo digo ahora... No lo diré nunca... O más bien, siento que no tendré el valor de decirlo en otro momento, esta es una muy buena oportunidad...

—Bueno... Entonces habla tío.

—No sé... Me puse a pensar y... Realmente no vale la pena tratar de dar todo por Mafer... Quiere toda la atención para ella ¿Sabes? Por eso no salía con ustedes, para tenerla contenta... Y también porque andaba como pendejo tras ella...—Luis solo escuchaba atentamente—Y pues... No sé... Para cuando me di cuenta, que fue gracias a ti por ir a mi casa... Ya era demasiado tarde... Me siento extraño... El día que perdí de cierta manera a Mafer, encontré tu amistad... Pero al recuperarla... Te perdí a ti de cierta manera...

—Eso no es verdad... Es cierto que tengo que volver a España pero...

—Entiéndeme Luis... Sabía que ibas a volver a España... Me caíste tan bien que quería salir contigo todos los días si era posible, convivir lo mejor que puediera contigo, quería concerte más y... ¡Ahhhh! Perdóname...

—Ya... En serio de verdad tío... Todo está bien... No hay nada que perdonar—me sonrió cálidamente... Solo le regresé la sonrisa tratando de aclarar mis sentimientos... Por desgracia el tiempo no era mi aliado en esta ocasión...

Para no hacerles el cuento largo, le seguí contando a Luis todo lo que había reflexionado en la noche... Y sin querer toqué el tema de que quizá me di cuenta de todo esto porque me había empezado a gustar alguien más, gracias al cielo él no quiso indagar más en ese tema...

Además de estar en el parque, Luis y yo decidimos pasear por el centro de la ciudad, babeando en los locales y todo eso... En cierto puesto vi que la mirada de Luis se quedó fija en unas pulseras... Unas de esas que se comparten de cierta manera, una era negra con rojo y la otra negra con morado, tenían espacio para grabar un nombre o una frase, era a elección... Eran muy lindas la verdad y me sonrojé al pensar que Luis y yo podríamos llevar alguna de esas... Quizá no con un "te amo", la verdad no tenía muchas muchas esperanzas de que podríamos salir... Como ya sabemos todos, se va en 1 día... Suspiré al pensar que era una bonita idea lo de las pulseras.

Después de eso, acompañé a Luis a su hotel... Nos despedimos y regresé a mi casa...

—Debo terminar con Mafer...—fue lo que me dije antes de irme a dormir...