Yoongi sabía de las marcas en el cuello de Jungkook, sabía de aquel perfume desconocido en su ropa, de aquellas llamadas escondidas que hacía luego de la media noche.
Sin embargo, no decía nada y le abrazaba.
Jungkook sabía de las veces que Yoongi llegaba más tarde del trabajo de lo que debía, sabía que mentía cuando decía que saldría con sus amigos, sabía de aquellos mensajes.
A pesar de ello, se quedaba callado y le besaba.
Ambos sonreían, salían en citas, fingían tener una relación perfecta.
Pues no importaba que ellos supieran, siempre y cuando nadie más lo hiciera.
