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6. (parte 1)

Louis

(sin editar)

Louis miró a su madre en estado de shock.

¿Ella pensó que era algún tipo de broma?

¿Diciendo tal cosa y luego haciendo una gran burla?

Louis sollozó y levantó su mano izquierda para limpiar algunas de sus lágrimas. "¿Qué?" Él se burló con incredulidad.

"Louis, te dije que escucharas con la mente abierta. Sé que es difícil de creer, pero es verdad. Por favor, necesito que entiendas." Johanna suplicó. Miró a su hijo, rogándole, suplicándole que entendiera la cantidad de peligro en el que estaba. Sabía que no estaba loca y que todo lo que sucedió hace dieciséis años era tan real como lo es ahora. 

"No te acerques a mi." Louis sollozó corriendo a su habitación.

Cerró la puerta de golpe y dejó escapar un doloroso grito que había estado conteniendo. ¿Qué debía pensar? Su madre estaba completamente loca. ¿El diablo? ¿Venía a llevárselo? ¿Magia negra? Nada parecía estar bien, todo era demasiado... ¿absurdo? Absolutamente absurdo. Louis lloró más duro solo por la idea. La idea de que podría pasar toda su vida dedicada al señor, con sueños de la puerta dorada. Solo para estar destinado al infierno. 

Finalmente, Louis dejó de llorar, sabiendo que no debía dejar que las palabras de su madre lo afectaran. La forma en que ella había estado actuando, las palabras que ella decía, aquellas en las que provenían del mismo diablo. Louis sabía que su madre necesitaba ayuda y no sabía por dónde empezar, así que llamó a la única persona la cual podría ayudar.

El teléfono fue respondido después del quinto pitido.

"¿Niall?" Louis dijo después de escuchar al joven gruñir desde la otra línea.

"¡Louis!" Niall exclamó, feliz de escuchar la voz de su mejor amigo. "No estabas en la escuela hoy." Él afirmó.

"Yo-yo sé que fue solo... una noche realmente difícil." Louis suspiró. 

"Oh." Respondió el chico desde la otra línea. "Estaba preocupado, Char no estaba en la escuela tampoco. Al parecer, su madre vino hoy a buscarla porque no estaba allí esta mañana. Dijo que te quedaste una noche y que tampoco estaba allí. ¿Qué pasó?" Preguntó.

Louis frunció el ceño ante la noticia, no recordaba mucho de la noche anterior, aparte de la casa abandonada, el hermoso río, y ahogado. Char lo llevó a la puerta y se aseguró de que entrara a salvo, pero ¿qué pasó después?

Todo parecía estarse cayendo a pedazos desde la noche anterior y estaba dando vueltas en la cabeza de Louis volviéndolo loco. Char no puede estar perdida. Tal vez ella y Liam se escaparon juntos o ella se quedó hasta tarde y se estrelló en una casa. Si estaba desaparecida, podrían encontrarla. Pero si Char estuviera perdida, por su cuenta, sería un trabajo mucho más difícil, ya que no quisiera ser encontrada. 

Louis recordó la primera vez que Char se escapo y todos pensaron que había desaparecido.

Ella tenía siete años y Louis pronto cumpliría siete, odiaba cuando la gente decía que tenía seis. Char había venido un día y le pidió a Louis que saliera.

"Me estoy escapando." Susurró, algunos golpes de saliva aterrizaron en Louis por la brecha en su boca debido a que ella perdió un diente la semana pasada. 

"¿Qué quieres decir con que estás huyendo?" Louis exclamó, sus ojos dilatados. 

"¡No lo digas tanto Lou, mi mamá podría oír!" Ella regañó golpeando el brazo de Louis.