Dangerously in Love (español)

XI

Jungkook y Chaeyoung decidieron sentarse en el baúl, solo mirando la escena frente a ellos. Chaeyoung habló casi como Jungkook solo se quedó en silencio, admirando su existencia.

"Tengo algo para ti". Jungkook dijo, sacando una pequeña caja que estaba envuelta con cintas azules y rojas. Chaeyoung jadeó, las manos en sus mejillas.

"Jungkook, ¿no es demasiado pronto para proponer?..." Jungkook interrumpió a Chaeyoung con una sonrisa. "Chaeyoung, respira. No te estoy proponiendo. Todavía no, pero quiero darte esto".

Jungkook abrió lentamente la caja, que contenía dos simples anillos delgados de oro. "No es barato para tu información". Jungkook informó. Chaeyoung sonrió, mostrando sus dientes blancos como perlas. "Realmente planeaste todo esto ¿verdad?".

Jungkook sonrió, "Como dije, no te arrepentirás de esta cita".

"No estuve mintiendo cuando te dije que una vez que me dejases ser parte de tu vida, no te dejaría ir. Nadie me había hecho sentir así antes, lo cual es impactante para mí". Sacó uno de los anillos y agarró su pequeña mano izquierda. "Prometo que te protegeré y nunca te dejaré ir".

Jungkook colocó el anillo en su meñique. Chaeyoung trató de no llorar, ya que ver a Jungkook serio y sincero la emociona por alguna razón.

Es verdad. Nadie hizo que Jungkook sintiera eso antes. La primera vez que conoció a a Chaeyoung, la odió. Él solo estaba jugando. Luego comenzó a conocerla más. Él debía mantenerse alejado de ella, pero era demasiado tarde. Capturó su corazón en un segundo con solo su sonrisa. Su sonrisa era ilegal. Dejó de hacer su hábito habitual con esa actuación de una noche. Sintió que no le era leal a Chaeyoung esa vez, aunque ella no fuera su novia.

Chaeyoung colocó el otro anillo en el meñique de Jungkook. Jungkook sonrió y se inclinó hacia adelante, colocando un largo y dulce beso en su frente. Chaeyoung cerró los ojos, apreciando ese pequeño y hermoso momento.

Jungkook bajó un poco la cabeza, presionando su frente con la de ella. Él cerró los ojos, su nariz acariciando la de ella. Chaeyoung dejó escapar una pequeña risita.

"Enserio, no quiero que esto termine. Nunca me había divertido tanto en mi vida". Chaeyoung realmente admitió.

Jungkook sonrió, mostrando sus hoyuelos. "¿Quieres ir a la sala de juegos?".

"¿No es tarde? La sala de juegos debe estar cerrada en este momento Jungkook". Chaeyoung miró su reloj. Jungkook agarró su mano y la entrelazó con la suya.

"Un amigo mío era dueño de un salón de juegos y me dejó usarlo". Encendió el motor.

"No lo amenazaste, ¿verdad?" Ella le preguntó.

"Bueno, hice un poco, pero finalmente cedió". Jungkook dijo. Chaeyoung puso los ojos en blanco.

"Oh, vamos, no ruedes los ojos. Deberías estar feliz de que conseguí la sala de juegos para nosotros".

Chaeyoung fingió no escucharlo y se volvió hacia la ventana. Sonrió en secreto, no quería que Jungkook viera que estaba gritando por dentro ya que sus manos estaban juntas como si estuvieran hechas para ellos y sólo para ellos.

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Jungkook encendió la luz. Chaeyoung entrecerró los ojos un poco para ajustarse a la iluminación. Ella jadeó. "¿Tu amigo era dueño de todo esto? ¿Puedo casarme con él para poder jugar en la sala de juegos para siempre?".

"¡Oye! No vuelvas a pensar en esa estúpida idea otra vez". Jungkook la fulminó con la mirada. "Creo que alguien está celoso". Ella se burló de él.