PSYCHO╰╮ HopeMin

《 4 》

│Narra HoSeok│

Maldito niñato malcriado. Típico de los chicos así.

Lo tienen todo, nadie les pone un límite y creen que poseen el mundo entre sus manos, cuando otros en cambio, nos jodemos día a día por llevarnos algo a la boca, por sobrevivir en un mundo donde si caemos debemos levantarnos solos.
Jodido Park JiMin, me desagradas tanto.

Observaba como Nam Joon tomaba a JiMin de aquella manera. Algo muy profundo en mi se removió. El chico estaba asustado, incluso había comenzado a llorar, por alguna extraña razón comenzaba a darme ¿lastima?, ¿pena?, no lo sé.
Fue entonces que codee a TaeHyung que se encontraba justo a mi lado, este me observó con sus ojos curiosos, fue entonces que con un movimiento sutil en mi cabeza la indiqué que interviniera, ¿porqué?, por que era el más dócil de nosotros, Nam Joon por muy cabreado que estuviese, no respondería contra Tae, era como el más pequeño de los cinco, a pesar que en edad lo fuera Kook.

Este se acercó y comenzó a interceder por JiMin, yo sólo me quedé observando en silencio, tampoco era como si me emocionase la idea de torturar alguien, pero no iba a discutir con Nam en ese estado, eso nunca terminaría mal pues nuestros cabreos eran muy similares.
Pronto este salió, empujando a Kook quien estaba en la puerta, YoonGi no tardó en ir tras él, seguro a verificar que no rompiese nada por la rabia que se cargaba encima.

Kook les siguió segundos después, parecía aburrirse bastante con toda aquella conversación.
Ahora sólo quedábamos él , Tae y yo, ¿cómo un ser humano tan prepotente y altanero ahora parezca un pequeño cachorro abandonado mientras llora?
En otra ocasión hubiese comenzado a reír, enserio... Era patético verlo en aquel estado, pero no lo hice.
Tae intentó acercarse, pero el niño mimado no lo dejó, aunque no le culpaba, quizás estaba muy asustado. Aún así, V no se molestó, me pidió que me quedase mientras él traía su cena o algo así.
Me mantuve serio contra aquella pared, esperando que comenzara a maldecirme o simplemente enojarse por lo que había ocurrido, pero no obtuve respuesta.

Comencé hablarle yo primero, después de todo como mencioné anteriormente no me llama la atención torturar alguien, pero comenzó a enervarme la sangre cuando el mocoso prepotente y altanero quedó al descubierto, ¿qué enserio este mocoso no aprendía?
Seguramente le gustaría conocerme un poco por las malas.

Le cubrí la boca y comencé a explicarle las reglas de mi juego, ¿quién se creía para venir a gritar y hacer sus berrinches estúpidos?, no estábamos en la maldita guardería.
Cuando terminé, me percaté de sus brillantes ojos observándome, de nuevo su vista de cachorro asustado y de nuevo también esa sensación en mi pecho.
No podía describir aquello, era extraño, como cuando fumaba un cigarrillo al estar ansioso ... Bueno, no, quizás esa no es la mejor referencia, pero algo así como un atardecer frente a un bosque, donde lo único que se escucha es quietud. Sí, algo así se sentía.
Era extraño.

Aparté mi mano poco a poco y por pura inercia mi dedo índice tocó el labio inferior de JiMin, este pareció quedarse quieto con mi toque.
Era como si una parte suya aceptase que yo tenía el control y esa sensación resultó ser endemoniadamente adictiva.
Sonreí satisfecho y escuché como TaeHyung entraba, me aparté del chico sobre la cama y sin emitir palabra y salí.

Debía cenar y quizás no estaba acostumbrado a comer ramen instantáneo con palillos de madera, pero era lo que había si es que quería comer.
Mañana sería otro día.

Aquella noche luego de comer algo me fui a la cama, estaba un poco cansado. Cargar a Park JiMin hasta el auto completamente inconsciente para traerlo hasta la guarida no fue tan fácil.
¿Enserio un chico así puede pesar tanto?, mh... Seguro se debe a que es un chico corpulento, no está nada mal, se nota que hace ejercicio y se mantiene bien.
Ah, sus piernas, muslos y glúteos...