27. Preocupación.

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Ya habían pasado unos cuantos meses, el pequeño mioku, había ingresado a su vida escolar, la que no había sido tan fácil...

¿Y que hiciste ahora? – Le preguntaba la peli aqua al pequeño niño peli azul.

¿Yo? Nada mamá – Dijo el niño inocentemente.

Si no hubieras hecho nada, no me habrían llamado para hablar con la directora –

Buen punto má... -

Aja ¿En que problemas te metiste ahora? –

Es que.... Yo... ¡Pero no fue a propósito...! Enserio... -

¿Mioku? –

Mamá.... –

Olvídalo, de todas formas, la directora me lo dirá.... –

Tal vez no...podría pasarle algo.... –

¿Qué? –

Ah, nada –

Hey –

¡Solo bromeaba! –

Luego de esto, tú, tu padre y yo, tendremos una largaaa charla –

Ay.... –

Señora Hatsune –

Am... ¿Aquí? – Pronuncio la chica, respondiendo dudosa al llamado de la directora, conocía perfectamente a su hijo, eran muchas las probabilidades, tantas opciones...

Pase por favor, también el niño –

Okey... - La directora, era una mujer baja de pelo corto, pero a pesar de todo, su mirada era atemorizante. Le invito a tomar asiento, frente a ella.

Bien.... Empecemos –

¡Espere...! Lo que sea que haya pasado yo... le diré que no se repetirá, de verdad, intentare ser más estricta con él o... -

Señora –

Claro... lo siento –

Mire, realmente, evitaremos hablar del accidente con el joven Aloe –

¿Qué...accidente? –

El que se suponía que debería saber, porque se le mando una NOTA –

Am...mamá... - Pronuncio el niño sonriendo nervioso.

Dijiste que no había nada para mí –

Esto.... ¿Perdón? –

Claro que perdón, hablaremos al llegar a casa jovencito –

¡Pero má! ¡Se llama Aloe Vera! –

Bueno... eso... no importa, em... prosiga directora, por favor –

En fin... la he llamado para decirle que, sobre los problemas con su hijo, el, esta seleccionado para entrar al equipo de futbol de la escuela –

¿Qué...? – Exclamo la chica confundida, solo miro al niño y este levanto sus hombros. - ¿Y eso porque...?

Yo no sé nada.... – exclamo el niño confundido.

Solo se tomó esta decisión por el nivel que tiene en las clases –

Pero.... es...pequeño ¿No lo cree? –

Si, pero ¿aceptara? –

¡Si! / No... - Contestaron ambos.

¡Mamá! –

Lo siento... no, eres...muy pequeño, jugar fútbol, con niños más grandes que tu.... No, no ¿Y si te lastimas? No podría permitirlo yo... -

Mamá, no pasara nada –

Los demás alumnos solo son unos años mayores –

Pero el solo tiene cuatro ¿No lo cree algo apresurado? –

Señora, no estamos hablando de un campeonato mundial, con profesionales, solo es futbolito de básica, de todas formas, tiene una semana, puede pensarlo tranquilamente.



Más tarde.

Mamá, debes dejarme –

No lo sé... creo que es algo que deberíamos hablar con tu padre –

A papá le gustara la idea –

Entonces... omitamos a tu padre –

¿Uh? –

Solo me preocupo...tal vez...demasiado –

Aja –

Solo...que me importas, mucho para ver que te lastimas, no puedo dejar que te dañes –

Mamá... yo sé que te preocupas demasiado por mí, pero... no me iré al otro lado de la galaxia, solo es futbolito –

Creo que lo pensare... ahora, ve a clases, falta muy poco así que.... Te esperare a ti y a tu hermana estos minutos –

Okey, nos vemos – Dijo el niño, abrazo a la chica y se retiró, y esta se quedó pensativa, recorriendo los pasillos, mientras pasaban los minutos.

Ah ¿Buenos días? Me podrían decir la hora por favor – Les pregunto la chica a el grupo de señoras que hablaban de no sé que.

Por supuesto querida, las 3:24 – Dijo la distinguida señora.

Se lo agradezco – Dijo está alejándose lentamente, escapándose de un silencio que no quería provocar.

Oye, te lo juro, debes tener mucho cuidado con tu marido, mírame y no te fíes de nada, ni siquiera si sonríe – Hablo otra de las mujeres del grupo.

Kaito sonríe demasiado.... ¿No es malo? ¿verdad? – Se pregunto para si misma la chica, mientras intentaba despejar su mente. Se escondió tras una columna del patio y se quedó escuchando tantas cosas extrañas que no deberían de importarle.

Ya sabes, magdalena trabaja en una panadería, su marido ya la dejo hace unos meses, la pobre no tiene vida fácil –

Estoy de acuerdo, debes fijarte muy bien en la persona que duerme a tu lado, su comportamiento, siempre te dejan de lado, una segunda opción. –

Pues... – exclamo la peli aqua dudosa. – Kaito siempre es lindo conmigo.... Está atento y –

Nada que ver, la prima lejana de la familia, también le paso, era todo normal, su marido era cariñoso y todo, pero sas, otra mujer, infiel, adiós matrimonio, debes cuidarte, que a los hombres en ocasiones solo les importa acostarse contigo –

Por eso yo no me case –

Yo...son mentiras, Kaito te ama, te lo dice a diario, Miku, no piensas tonterías.... – Repetía la chica en su mente, realmente, creía en su esposo, sabía que le amaba, podía jurarlo firmemente.

¿Mamá? –

¡Ah! – grito al ver a ambos niños mirándole fijamente.

¿Qué haces? – Le pregunto la pequeña niña en compañía de su hermano, ambos, recientemente habían salido de clases.

Oye kaiomy, es idea mía o mamá esta.... – Hablo el pequeño niño sonriendo travieso.

¿Espiando? –

Claro que no, ya vámonos - Comento la peli aqua avergonzada.

¿Mamá...? ¿¡Espiabas a esas señoras!? –

Am... no.... –

¿Segura? -

Oye, tu eres pequeño, yo puedo hacerlo –

No es justo... - Dijo el pequeño de brazos cruzados.

Anda, vayamos a casa los tres –

Como digas - 

Kaiomy 2° Temporada- HermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora