Kaiomy 2° Temporada- Hermanos

26. Sorpresa a Rin

                                                              

¡Miku! – le grito la rubia golpeando la puerta de la habitación cerrada.

¿P-pasa algo...rin? – contesto la peli aqua entre bostezos.

Pues si, llegaremos tarde al estudio. –

¿Hora...? –

Mmm.... La hora es diez am con veinticinco minutos – dijo rin imitando la voz robótica de la radio.

Bien...enseguida –

Okey, estaremos abajo esperando. –

Si, si – dijo para después volver a dormirse.

Más tarde el peli azul se despertó siendo el rostro de la peli aqua lo primero que vio, le encantaba despertar mirando ese hermoso rostro, miro el reloj de su teléfono "11:00am"

M-Miku...Miku –

¿Si...? –

Hermosa, nos quedamos dormidos... -

Si.... – contesto aun adormilada.

Oye, son las once –

Las once... ¡¿Qué?! – ¡Rin va a matarme! – dijo despertándose totalmente. Se levanto de su lugar y se vistió tan rápido como pudo.

Abajo estaban sus pequeños y la rubia dormidos en el sofá...al parecer, hoy todos tenían ganas de dormir.

Creo que todos, tendremos que darle una buena excusa a gakupo – dijo e peli azul abrazándola por la cintura.

Creo que tú eres bueno para eso –

Más tarde.

¡Buenos días gakupo! – le dijo el peli azul sonriendo.

¿Y estas horas...? –

Pues... este, sabes que es.... –

Se quedaron dormidos ¿Cierto? –

Si –

Porque será que no me sorprendo. Anda, ve a ensayar –

Por eso te quiero – dijo el peli azul victorioso y se fue.

Más tarde.

Muy bien, Miku, debes seguir a la derecha y yo al otro lado y luego... luego no se – Dijo Meiko ayudándolas con la coreografía.

Mmm... necesitamos algo más...no lo sé ¿Genial? – Opino Rin.

Opino lo mismo, pero... ¿Qué? – Exclamo la peli Aqua sin ideas.

No lo sé.... –

¡Rin! ¡Tienes visita! – le grito gakupo.

¿Visita? Que extraño... - exclamo la rubia mientras caminaba hasta la sala principal, pero no hay nadie. - ¿Gakupo con bromas? No me la creo – dijo extrañada.

¿Acaso busca a alguien señorita? – le dijeron desde atrás.

Nero.... – comentó sonriente.

¿Cómo está mi come naranjas favorita –

Contigo aquí...no puedo estar mejor – dijo la rubia abrazando al chico. – Pero... ¿Qué haces aquí...? –

Bueno...estaba por ahí y me encontré con un tipo mega raro, así que quiero presentártelo –

Mmm... ¿Okey...? -

De todas formas, no tienes opción, vendrás conmigo – dijo el chico para besarla y luego saco una venda de su bolsillo para cubrir los ojos de la rubia.

¿A-adonde? –

Es una sorpresa –

Bien... -

Más tarde.

La rubia sintió la oscuridad más pesada, al parecer habían entrado en un lugar cerrado.

¿N-Nero...? –

¿Sí? Solo falta un poco –

Bien... tu... ¿No abusarías de mi verdad? –

Claro que no, que clase de pregunta es esa, yo te amo –

Solo era por si acaso -

Okey, pero ya llegamos ¿lista? –

¿P-para que...? –

Para una pequeña sorpresa Rin – le dijo otra vez, no era la voz de su novio si no...una mucho más conocida – ¿L-len...? – pronuncio y de inmediato le quitaron la venda dejándola en peores condiciones, una habitación totalmente obscura. De repente se encendió la luz dejando ver a su hermano enfrente de ella.

Hola Rin – le dijo este sonriente.

¡Hermano! – grito feliz esta y abrazo al chico, pudo ver que detrás estaba Neru, Miku, Kaito, sus sobrinos.

Me da gusto verte –

Igual a mí, pero sigues siendo un chango, no me dijiste que llegabas –

Queríamos que fuera sorpresa – Dijo Neru sonriendo y se acercó para abrazarla.

Pero... ¿Dónde estamos? Y... ¿Qué hacen mis cosas aquí? – pregunto la rubia viendo sus maletas y otra cosas.

Veras, antes de casarnos... yo le di un regalo a Neru – dijo el Kagamine sacando tres llaves de su bolsillo – un regalo que es de ella, mío y tuyo – le dijo entregándole una de las llaves a cada una y una para él. – Se que Miku suele ser muy persistente, así que le Conte mis planes, quería darte una sorpresa como cuando éramos niños –

¿Entonces...Me llevaste a tu casa por esto? – le pregunto la rubia a su amiga quien asintió sonriente.

¡Miku tramposa! – Dijo al rubia jugando.

¡Rin que no deja dormir en paz! – le respondió está riendo.

Y eso es cierto – dijo el peli azul riendo.

Len... ¿estas llaves? –

Son para ti, son de la casa y de tu habitación –

¡Eres el mejor! –

La casa no es tan grande como la de Miku, pero... es mucho mejor que la antigua –

¡Esta perfecta! –

Y...queda a dos cuadras de la nuestra – dijo el peli azul abrazando a la peli aqua.

¿Enserio? ¡Genial! –

Podrás visitarnos a diario tía rin – dijo la niña emocionada mientras su hermano corría por todas partes con su perro San Bernardo, Bobby, quien ya no era un cachorro, si no que un perro grande y fuerte.

Claro, los visitare más seguido –

Sabes Miku.... Esto me recuerda cuando llegamos a nuestra casa – dijo el peli azul.

Y a mí... no lo sé...tal vez todo paso muy rápido –

Pero no me arrepiento de nada –

Ni yo.... Lo mejor que me ha pasado ha sido conocerte, es algo que siempre agradeceré - 

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