Prólogo 2

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SEIS AÑOS ANTES

- Así que creo que deberíamos hacerlo.

Louis no se puede creer lo que le está diciendo su mejor amiga. Qué asco ¿un beso? No quería dárselo a ninguna niña pese a que la mayoría le iban detrás, pero... ¡¿A ella?! ¿A caso su mejor amiga se había vuelto loca?

- Mira bebé,- Él siempre la llamaba así porque aunque a Patricia le gustaba recordarle que era 324 días más mayor que él (¡casi un año!) estaba convencido de que era mentira y que, en realidad, él era mucho más maduro que ella.- no te puedo dar un beso.

- Pero, ¿porque no? ¡Todas mis amigas han dado un beso en la mejilla y se ríen de mí! ¡Mónica incluso ha dado a dos chicos diferentes!

- Jolín pues porque no! Me da igual lo que haga Mónica y a ti tampoco debería importarte. Cada uno va a su ritmo y tú eres un bebé, así que aún te queda más tiempo.

- ¡ Ya está bien Lou! Sabes que soy más mayor que tú.- y mientras se ponía de pie y dejaba al chico desconcertado en el césped se iba arreglando el pelo.- que sepas que daré mi primer beso de mejilla hoy, ¡quieras o no! Y se lo voy a dar a Andrew que sé que le gusto.

Y airosa, se fue llena de orgullo y enfadada de que su mejor amigo rechazara su oferta. Louis estaba atónito. Patricia, su Patricia, ¿iba a besar a otro? ¡Sí hombre! A su mejor amiga sólo le daba besos su familia, o como mucho el. Así que de un salto se levantó y empezó a perseguirla. Pero la campana que indicaba el final del recreo ya había sonado y él, asustado de que el horrible acontecimiento hubiera tenido lugar, fue a buscarla a su clase. La vio sentada en su sitio, leyendo los cómics de Ester y su mundo. Dios, seguro que había pasado, Louis se maldijo por permitirlo, pero aún podía ser su segundo beso de mejilla. Corrió hasta donde ella estaba sentada y le dio un beso, algo brusco, que descoloco a la pequeña y le hizo perder el equilibrio, incluso sentada.

- Ala ya está. Me da igual que hayas dejado que el idiota de Andrew te diera un beso y tu se lo dieras a él. Lo importante es que ahora te lo he dado yo y puedes borrar el otro recuerdo, ¿vale?- después de su pequeño discurso se dirigió a su asiento, satisfecho y extrañado de sentir algo en la barriga. ¿Nervios? Sería eso, no iban a ser mariposas.

Desde su asiento Patricia sonreía, Louis le había dado su primer beso de mejilla.

Mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora