VIERNES 22 DE SEPTIEMBRE, 2017
Ya es viernes, la rutina escolar fue la misma que en los primeros días.
Hace menos de dos horas que me encuentro en mi habitación. Arreglo algunas cosas que están fuera de lugar mientras hago lo mismo con mis pensamientos, acomodarlos y asimilar, un ejercicio mental diría la psicóloga escolar.
Desde hace una semana de inicio de clases me mira constantemente Jackson, no puedo negar que yo también lo hago, pero de igual forma busco ignorarlo, no quiero empezar con lo mismo, tengo mucho miedo de caer ante él, soy alguien débil, eso dice mamá y Savvanah.
Siento mis manos temblar y mi respiración acelerarse. Trato de controlarme aferrándome a mi cómoda. Continúo poniendo todo en orden.
Durante un año he tratado de convencerme de que no estoy enamorada de Jackson Miller, que solo me gusta estar con él y disfruto de su presencia. Supe que es una gran mentira al sentir la opresión que se formaba en mi pecho al ver que estaba con otra chica, que la quería como me gustaría que me quiera; cuando mis ojos se cristalizaban al ver la forma en que me ignoraba o golpeaba por "accidente" cuando pasaba a un lado mío; cuando sentía mi pulso acelerarse al estar a unos escasos centímetros de distancia y nuestros brazos rozándose con cada movimiento. Me vuelve loca.
Lo que, a veces, más me preocupa es que mi estado de ánimo dependa de él, que la mayoría de mis sonrisas sean a causas de las tonterías que realiza, los llantos a escondidas sean por su culpa, por las acciones negativas u ofensivas y las veces que sentía ganas de romper todo a mi alrededor sean por sus estupideces y lo ignorante que llega a ser con respecto a lo que siento, que estaba harta de estar estancada en una amistad que poco a poco se estaba desvaneciendo.
Tomo lo necesario para ducharme un largo tiempo y despejar mi mente. Al entrar me desvisto rápidamente y dejo que el agua fría escurra por mi cuerpo erizando cada vello, ignoro que mi cuerpo empieza a temblar. Durante media hora pude estar en paz y sin Miller interponiéndose en mis pensamientos. Enredo la toalla en mi cuerpo, salgo a prisa y cojo lo que voy a necesitar porque tengo que salir con mi hermana; me decido por un conjunto de color negro en combinación de unos tenis del mismo tono. Sujeto mi cabello rubio en una trenza. Lista.
Bajo a toda prisa con el celular en mano que no deja de vibrar por las notificaciones, mierda. Espero a Savannah mientras ella es elogiada por su nuevo puesto en la empresa donde trabaja. Nunca me ha sentado bien la presencia de mi hermana, nunca he sentido su afecto y no es algo que quisiera sentir ahora. Es una sensación extraña.
—Me alegro de que te esté yendo bien en el trabajo, hija —menciona mamá.
La abrazan y notan mi presencia, solo les sonrío esperando a que terminen su interpretación de una familia unida. Savannah clava su mirada azulada a la mía y puedo sentir sus malas vibras rondar en el aire; mis manos se mueven inquietas. Papá se aproxima para rodearme con sus rechonchos brazos, necesitaba un abrazo de estos.
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JUEGO PERDIDO ©
Teen FictionMuchos se cuestionan de la actitud de Jackson. Otros se cuestionan el por qué Makayla quiere tanto a Jackson. Ellos se preguntan si están hechos el uno para el otro, aunque ya tienen un idea de la repuesta que es para nada grata. «Me dolió conoce...