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5:45 am..

Cierto moreno caminaba a paso veloz mientras se  maldecía a si mismo entre dientes., Otra vez se le había echo tarde, y todo porque su despertador no funcionaba y el se negaba a comprar uno nuevo, cuando llegó a su destino pudo observar a gente moverse de aquí para allá con sus respectivos uniformes al igual que el.

-llegas tarde nuevamente., Comienzo a pensar que esto se ara rutina kakuzu.- hablo un chico pelirrojo de estatura baja posicionándose a su lado comenzando a caminar a la par de el mientras que en su mano sostenía una carpeta negra.
-tks..no molestes ahora Sasori.- contesto con la más mínima importancia.
-hoy tienes un nuevo paciente..pero no creo que quieras...- sasori no termina sus palabras
-esta bien, yo me hago cargo.- ya algo frustrado le arrebató la carpeta a Sasori.
-eh?.. por lo menos lee los malditos papeles., No sabes quién es tu nuevo paciente..- y nuevamente el moreno no lo dejo hablar.

-no importa quien sea., así que si me disculpas...me voy.- el moreno dejó atrás a su compañero mientras abría dos grandes puertas que sobre esta decía "ADVERTENCIA SOLO PERSONAL AUTORISADO" para después adentrarse a un tipo de corredizo con un montón de puertas serradas a cada lado., Todo era completamente blanco sin ningún otro tipo de color, sus zapatos de cuero fino resonaron en el pasillo y pronto se comenzaron a escuchar varios murmullos y algunos gritos.
Kakuzu simplemente los ignoro caminando tranquilamente hasta volver a habrir otra puerta.

-buenos días Doctor kakuzu.- saludo una mujer de cabello púrpura y ojos dorados.
-Buenos días Konan, necesito que revises el expediente de este paciente y confirmes que lo acepte como tal.- kakuzu le entrego la carpeta a la secretaria que en cuanto la abrió su rostro se horroroso
-p..pero está seguro? A.. además el paciente está en otro "manicomio"...- pregunto aún dudosa la mujer.
- entonces pide que lo transfieran a este "manicomio" como tú lo llamas, digamos a las 2:00 pm?.- la mujer solo asintió con la cabeza un poco nerviosa, y es que era cierto! Kakuzu era un doctor..de un maldito manicomio de locos mentales, el moreno era muy bien reconocido y respetado ya que era uno de los mejores psicólogos y psiquiatras en cuanto a "zafamientos de cabeza" o a "escasez de neuronas" como solía decir el...

12:30 pm..
(...)

-hey adivina quién se mudará a otro manicomio?..- hablo un chico de forma burlona mientras se asomaba un poco por la ventanilla de una gran puerta completamente blanca más sin embargo no hubo respuesta.
-Ooh! Vamos no te deprimas! Se que me extrañarás~.- volvió a hablar el chico de cabellera rubia y hermosos ojos azules.
Por la ventanilla pudo ver cómo el chico tras de ella comenzaba a levantarse dejando a la vista su cuerpo lleno de heridas, algunas apenas cicatrizaban y otras ya completamente cerradas, estás estaban en sus brazos, piernas,espalda, Pecho y abdomen.,y es que el chico solo vestía una pantalonera holgada oscura sin ninguna camisa, su cabello se encontraba completamente enredado y despeinado, sus ojos eran de un color violeta intenso como la piel de los asfixiados...

Pasaron unos segundos en silencio hasta que se escuchó unas fuertes carcajadas haciendo eco en la desierta habitación,  pero no eran "carcajadas" normales..la voz era gruesa y un poco ronca y reía como un psicópata, las carcajadas fueron tan repentinas que el pobre chico rubí dió un brinco hacia atrás y terminó cayendo en el frío suelo del susto que le dió.

En cuanto se levantó y miro hacia abajo para sacudirse el polvo sintió como lo tomaban bruscamente del cuello de su bata haciéndolo chocar fuertemente contra los barrotes de la ventanilla..
-Ooh~! voy a extrañar a mi Dei~Dei~chan!.,- los ojos violetas se aferraron a los azules del pobre chico quien intentaba inútilmente safarse del firme agarre que el otro tenia.
-S..suéltame hidan...- suplico el chico como pudo, el alborote que hizo Hidan terminó llamando la atención de los guardias quienes rápidamente se asercandolo al lugar sacando sus armas apuntando al paciente.

LA LOCURA DE AMAR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora