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-Primero que nada, me gustaría saber ¿con qué fármacos lo está tratando?.-  pregunto el rubio.
-Actualmente se le está tratando con antipsicóticos, para ser más específico, Ziprasidona pero planeo sustituirlo con Alonzapina, eso me permitiría un mejor manejo sobre el.- contesto el moreno de manera calmada.

Justo como lo había dicho, ayudo a Deidara a cambio de un poco más de información sobre el causante de sus dolores de cabeza y su insomnio.

- Que idiota!, Como no lo pensé antes.- se reclamo así mismo, ya que el rubio también trataba al albino con esa clase de fármacos, pero nunca se le ocurrió subir el nivel.
-No lo dudo..- contesto el mayor en un susurro mientras cubría discretamente su boca tratando de disimular su pequeña burla.
-Escuche, le voy a ser honesto, desde hace tiempo había perdido mis esperanzas de hacer de Hidan una persona "Normal" si se puede decir así, pero creo que en el fondo de su loco y retorcido corazón tiene aunque sea una diminuta cantidad de humanidad, estubo a mi cuidado por muchos años, pero aún así siempre fue agresivo y desconfiado, aunque de vez en cuando se le escapaba una que otra charla "amistosa".- comenzó a hablar el menor mientras movía sus manos de un lado a otro explicando sus palabras.

- A qué se supone que quiere llegar?..- pregunto kakuzu un poco desesperado por tanto rodeo.
- Es lo que le había Mencionado anteriormente, refiero a que..., Y si su estúpido dios ficticio le dice que debe hacer, que decir, y el cómo comportarse?, Recuerdo que una vez dijo."Jashin es mi salvador y yo soy su siervo leal".- explico mientras su mirada se volvía sería
-Antes había mencionado que era huérfano si no mal recuerdo?.- pregunto el mayor, comenzaba a entender un poco más todo eso.
-Correcto, mi teoría siempre fue, que talvez Y solo Talvez, en su infancia, Hidan pudo haber creado de una manera inconsciente a  ese dios suyo, con la intención de ver en el una figura paterna, alguien que lo protegiera y amara.- hablo deidara, pensando en lo triste que sería todo esto.

-Eso es absurdo, si estaba en un orfanato, pudo tomar como figura paterna a cualquier empleado a cargo de los menores, después de todo, los niños le toman cariño fácilmente a alguien- explico Kakuzu de una manera rápida, no le encontraba sentido a aquella absurda teoría.
-Talvez.. pero, y que tal si en vez de tomarles cariño, les provocaba miedo?, No sería la primera ni la última vez que un orfanato maltrate a los infantes, después de todo a habido casos de, homicidios, violaciones, maltrato físico y verbal, hasta su  venta en el mercado negro, se dice que los niños se venden a un precio muy elevado,..- explicó el menor de forma simple.

Ciertamente Kakuzu había subestimado al rubio frente a él.
-sabe donde se encuentra ese orfanato?.- bien dicen que si quieres eliminar la hierba mala de tu jardín, se tiene que arrancar desde la raíz.
-Segun tengo entendido aún está en funcionamiento, pero está fuera de la ciudad, en un pequeño pueblo. le tomaría al menos unas 4 horas en llegar.- explicó, deduciendo el plan del mayor.

[...]

-Es en serio que no piensas hablarme?!, Por una simple mierda?!.- reclamo el albino estando nuevamente en aquel lugar donde anteriormente se comunicó con su amado Dios.
Pero al igual que las otras veces, no obtuvo respuesta alguna.
-Ooh! Vamos!, Sé que lo que hacés es por una buena razón, pero porque coño tiene que ser El?!, Ese idiota es un maldito ateo engreído!, Porqué no alguien más?, No sé qué tal la chica de cabello morado?, Ella era linda!- hablo Hidan mientras recordaba a aquella mujer de ojos dorados.
-para cada angel está un demonio y ella ya tienen el suyo hidan..- contesto aquella voz tan familiar para el albino.

- hay por favor!, No me salgas con esas idioteces!, En todo caso a mí no me hubieras emparejado con ese idiota, es igual de hijo de perra que yo, No un maldito angel.- finalizó el jashinista mientras se cruzaba de brazos.
- Nunca has escuchado de los angeles caídos?, Son seres con una gran belleza interna, son muy inteligentes Hidan, se niegan a servirle a alguien porque ellos son autosuficientes para valerse por sí mismos, y por esa razón son desterrados, por no ser como los otros. Los demonios como tú o como yo, somos obligados a serlo, este mundo tan cruel nos hizo así, el dolor nos hace fuertes y creo que tú lo sabes bastante bien Hidan,.-  hablo de manera sería
- Entiendo..- contesto el peliplata con una sonrisa amarga.

LA LOCURA DE AMAR.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora