Capitulo 7

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Me estacioné donde siempre solía hacerlo, bajé de la camioneta y caminé nerviosa hasta la puerta, busqué la llave de la casa entre las que tenía en el llavero, quizás la encontré varias veces, pero inconscientemente fingía no verla para no encontrarme con lo que podría haber detras de la puerta. Dí un último y pesado supiro para después abrir la gran puerta.

Levanté la vista, y en ese mismo momento en que lo hice me detuve y dejé de caminar, toda la casa estaba en perfectas condiciones, como si nunca la hubieran destruido, pero eso no era lo que en realidad me tenía sorprendida, era más bien la pequeña mesita que estaba en medio de la casa con velas, dos copas de vino, dos platos con pasta y un apuesto Stefan vestido con Smoking. Me regaló una pequeña sonrisa tímida, lo que me provocó una infinita ternura.

Caminó lentamente hasta quedar a unos centímetros de mí.

-quería pedirte disculpas- tragué saliva, sabiendo lo que seguía - por haberte faltado el respeto de la forma en que lo hice, pero quiero que tengas muy claro que lo que paso entre nosotros fue... Importante- su mano acaricio mi mejilla con ternura, provocando que los bellos de la piel se me erizaran- tú eres importante para mí Ashely, desde que nos conocemos no he hecho más que comportarme como un imbécil mujeriego, pero yo no soy así... Simplemente lo hice por que necesitaba sacarte de mi cabeza- me miró con amor en los ojos- necesitaba sacar de mi cabeza las imagenes de tu sonrisa, de como tus ojos brillaban al mirar a Cristian, de tus manos, necesitaba sacar de mi cabeza cada recuerdo de tu preocupandote por mí... Te juró que si solo hubiera sido maldito deseo no me hubiera comportado así, pero yo no me estaba fijando en tí - apunto mi cuerpo- me estaba fijando y enamorando de tí - dejo su mano en mi pecho, donde debajo se encontraba mi corazón.

Cerré los ojos y apreté mis labios con impotencia, no sabía que demonios estaba sintiendo en estos momentos.

-no... No te cierres Ashely, no como siempre, por favor- suplicó, abrí mis ojos y le miré directamente.

-esto... Esto que me dijiste realmente es muy lindo, y el hecho de que te estas esforzando al hacer esta hermosa cena y declararte de esta manera para mi es muy importante... Pero... - suspire.

-¿pero? - preguntó angustiado.

-pero no puedo corresponderte- dije lo más firme que pude, mientras él apretaba sus puños- lo... Lo siento, yo aun...

-aun amas al muerto- finalizó por mí, arrugue la frente enojada- no Ashely, no me mires de esa manera. Joshua esta muerto, no puedes cerrarte a todo por alguién que ya no existe, por alguién que no merece que tu lo sigas amando- negué dolida por sus palabras.

-claro que lo merece, dió la vida por mí y por mi hijo Stefan, tu no sabes lo que dices- susurre.

-claro que se- se acerco nuevamente y tomó mis manos- él ya no esta preciosa, debes dejar de tener ese recuerdo tormentoso, por que aun que no quieras reconocerlo recordarlo siempre te provoca tristeza. Debes amar a alguién Ashely, debes superarlo.

-eso lo dices por que quieres que te ame a ti- dije enojada mientras me soltaba de un tirón de sus manos.

- ¡claro que quiero! ¿quién no querría que una mujer tan expectacular como tu lo amase? - preguntá mirandome fijó - pero no lo digo por eso exactamente, lo digo por que a pesar de tener a tu hijo que sin duda te hace feliz, no tienes esa luz- dijo con tristeza - te falta amor, entregarlo y que te lo entreguen- volvió a acercarse y volvió a acariciar mis mejillas- no pido que me ames a mí por que sería egoísta, pero te ruego que dejes ir a Joshua para que puedas amarte y tener aquella luz que se hay dentro de tí, para que puedas ser felíz completamente - se alejó y miró con un deje de tristeza la mesa- creó que ya no tiene caso la comida- sonríe sin emoción- iré por Cristian, cuando vuelva ordenaré todo.

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