>>RAIN OF DEATH<<

2

5 años después...

KELLYN

Después de pensar a fondo había decídido y planeado desde un año antes esté día.

Ya había pasado mucho tiempo, me mantuve sobreviviendo de todo lo que habían dejado, está ocasión sería la única donde estaría en está casa donde sólo yo habitaba.

Buscaría a Nelly, sólo pensaba día y noche a ella por los últimos 5 años.
La necesitaba.

Iría a visitarla, no sabía donde vivía con exactitud pero ya había encontrado el estado, había practicado mucho para pasar desapercibida.

Había aprendido a fingír a escuchar y algunas palabras.

Tenía un plan.

Ya que era de baja estaturá estaría ahí como una niña pequeña, media 1.38 aunque ya tenía 17 años y Nelly 16.

Iba a preguntar por ella a la gente diciendo que era mi mamá para encontrarla.

Pero antes tenía que dirigirme a tener un lugar para estar hospedada.

Era de día, no quise esperar a la madrugada, entre más rápido mejor además podría aprovecharme de la gente y que me ayudarán a llegar hasta haya, sabía que no llegaría precisamente mañana, tardaría al menos unos 4 días y mucho más tiempo para encontrarla.

Sería difícil pero estaba para dispuesta.

Ella iba a estar conmigo.

Y nadíe nos podría separar de nuevo.
Por un largo, largo, lagro tiempo.

Guarde la comida, la ropa y algunas estacas, cuchillos y otras cosas en la mochila que llevaba. El viaje sería largo.

Me adentré al bosque sabíendo regularmente donde estaba pero pronto perdí el camíno y esto se volvía de miedo aun así tenía que resistirlo si quería que me dierán poder.

Había escuchado que en la tercera guerra mundial miles de personas habían fallecido aquí así que me adentré con intenciones que me ayudarán.

Iba a utilizar magía negra.

Y si, existía.

NELLY

Caminaba por los pasillos de el hospital donde me encontraba haciendo practicas de trabajo para ser una enfermera, como mi hermana mayor. Ariana.

Todo parecía normal, el mismo día y la misma rutina ya claro que había madurado.
Un paciente había llegado y no había quien la curará así que le fui asignada.

–Buenas tardes señorita, ¿En qué la podemos ayudar– Hable mirandola después de haber entrado en una habitación, claro con su permiso.

Era una chica delgada de ojos verdes, cabellerá rubía, labios gruesos rosados, ojos grandes, nariz un poco respingada y piel güera.

–Me caí de unas escaleras y insistierón que vinierá aquí– Hablo dedicandome una sonrisa y yo asistí.

La revisé cuidadosamente y después de verificar que no tuviera nada se lo hice saber.

–Que bueno usted, ¿Cómo se llama?– Hablo mirando al piso a lo cual yo la miré y alce un poco la ceja.

–Si usted no puede decirlo por su trabajo, está bien– Hablo de nuevo un poco nerviosa.

–Me llamó Nelly– Sonreí y alargue mi mano para estrecharla con la suya.

–Y yo Vallolett– Me sonrío de la misma manera y sus ojos brillarón.