Canción en la que me he basado en este capítulo. (Inspiración pues):

KELLYN

Desperté, de nuevo en la mismo "templo" pero ahora el sol se convertía en color naranja, me levanté y mire por la ventana y efectivamente. Estaba atardeciendo.

Voltee rápidamente y corrí hacía la puerta para huír de ahí, tenía miedo, tenía tanto que podía jurar que abandonaría todo y trataría de vivir sin la obseción que desarrolle por matar a Nelly.

Aparecío una sombra negra de la altura de 1.78 hacíendo que parará.
No era una persona ni una sombra, tan sólo era una figura de una mujer usando una capa negra que tenía la cabeza baja tan sólo alzo la mano en mi dirección y lo unico que sentí fue que me arrojo a lo lejos haciendo que mi espalda pegará con la pared fría y callerá al suelo después.

De un abrír y cerrar de ojos la veía acercarse, más y más cerca hasta que estuvo a unos cuantos pasos y alzo la mano de la misma manera.

Algo me tomó del cuello y fuí subiendo, ya mis pies no tocaban en piso, la mujer alzo la cabeza dejándome ver su horribe rostro.

Tenía los ojos negros en su totalidad, su piel era palída, tenía ojeras alrededor de sus ojos, sus pomulos se marcaban mientras sonreía y me dejaba ver sus dientes afilados, tenía sangre entre ellos pero algo raro permanecía en sus labios, en las comísuras había hilo con pequeñas puntadas que no la dejaban sonreír abiertamente.
Como si su boca la hubieran cocido y luego ella los arrancará.

Patalee con todas mis fuerzas pero entre más lo hacía parecía que el agarré se hacías más fuerte, me estaba costando respirar y sólo escuchaba la risa de la otra que resonaba en el lugar.
Estaba apunto de morir y entonces bajaba la mano pero pronto la volvía a subir cuando mi respiración ya era normal causando el dolor otra vez.
Simplemente no me dejaba morír lo que me ponía a pensar que no me iba a matar.

Ya lo hubiera hecho desde un inicio.
Sólo jugaba conmigo, le divertía mi dolor lo sabía por que en su mirada y sonrísa retorcida se veía en adrenalina y profunda diversión pero en mi generaba sólo miedo.

Después de unos minutos que para mi serían horas me dejo caer una última vez diciendo:

-Marica, podría romper tú cuello tan facíl, no eres capaz de defenderte. - Se dio la vuelta dispuesta a irse, avanzo hasta que estuvo en la puerta y dijo:

-Quedáte en medio, donde aparece el tache en el piso. Vas a hacer lo que puedas, vives o mueres. Tú decides– Sonrío y aplaudío para después esperar.

Nada parecía suceder hasta que los vidríos de las ventanas se rompían uno por uno, los pedazos de estás se dirigían a mi con velocidad, corrí antes que todos ellos se clavarán en mi perforando mi carne, definitivamente no podría sobrevivir a eso.

La extraña mujer me grito:

–NO CORRAS, ENFRENTALAS. DEJA QUE TE APUÑALEN– Río mientras tronaba los dedos.

Mientras yo corría hacía atrás vi a varíos cuchillos, navajas, machetes, cosas que tenían muchísimo filo dirigirse a mi, me detuve de golpee.
¿Qué podía hacer?, ¿Qué opciones tenía? Estaba rodeada.

Hola Kellyn... Adiós KellynLa mire y esa sonrísa retorcida se marcaba de nuevo.

AdiósSonreí de lado.

Comencé a escuchar una canción dentro de mi cabeza para después sentír el cuchillo afilado en mi pecho perforar mi carne.

"la pequeña Kellyn fue a un extraño lugar, agujas, cuchillos punzan en su rostro abriendo la carne~~"

Smack.

Caí al suelo de rodillas, de un abrír y cerrar de ojos mis manos estaban atadas detrás de mi espalda y no me podía mover. Trataba de romper lo que sea que tuviera a mis manos en esa posición pero era inútil.

Sentía ahora el machete, tenedores, navajas perforar mi carne mientras sangraba pero yo sólo me límitaba a reír de la misma manera en que la otra mujer.

Smack.

Podía sentir los vidríos en mi espalda, se adentraban y así seguían, mi rísa con gritos era una mezcla rara, sentía los ojos punzando, los cerre abrí teniendo en frente de mi dos agujas.
Cerre de nuevo los ojos, mala elección.
Tenía agujas en frente de todo el contorno de mi boca.

Smack.

Las agujas en el contorno de mi boca se adentrarón y se clavaron en mis labios y otras en mi lengua, podía sentír algunas pasar hasta mi garganta.

Ya no podía sonreír, siquiera gritar por que los estorbosos palos de metal pequeños se encajaban más a medida de cada expresión que hacía.

La mujer seguía riendo pero más fuerte.

–Hay Kellyn, Kellyn, Kellyn. Siempre siendo terca, ¿Quieres reír, quieres reír verdad? Bien. Ahora puedes hacerlo. – Hablo fuerte, aunque estaba lejos podía escucharla como si estuvierá gritando cerca de mi oído.

"Punzan, punzan, punzan~"
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Y entonces las agujas frente a mis ojos se clavarón en ellos.

 >>RAIN OF DEATH<<Donde viven las historias. Descúbrelo ahora