Me encontraba en una exhibición de mis obras,en Paris,la noche cada vez se me hacía más aburrida,mis obras se vendían muy bien pero nunca me gustó estar entre tanta gente elegante y estirada,tener que llevar un vestido ajustado y lujoso y un peinado elaborado,mucho menos ser amable y simpática con tantas personas, pero es parte de mi trabajo.
Llevaba un vestido negro ajustado que me llegaba hasta los tobillos y que dejaba la espalda a la vista, con un escote algo pronunciado en los pechos,el cabello en un moño elegante,zapatos plateados,un pequeño bolso de mano negro y unos aretes de brillantes al igual que el collar y el anillo que llevaba.
Realmente no me siento yo misma llevando todo esto encima,pero como ya lo he dicho, es parte del trabajo.Unos años atrás jamás imaginaría estar en esta situación, ni siquiera después de que me acogiera Vidalia, jamás me imaginé terminar como una artista reconocida y poder ganar dinero con lo que más me gusta hacer: el arte.
En mis manos tenía una copa de vino(muy elegante y costosa, por cierto) mientras paseaba por el salón de exhibiciones con el mayor aburrimiento.Las obras de Vidalia también se exhiben y de hecho ella está aquí, pero se encuentra muy ocupada con algunos invitados importantes y apenas cruzamos palabras en toda la noche. Bebí un largo trago de mi copa viendo como todas aquellas personas elegantes conversaban ente ellas de temas realmente banales,con sonrisas falsas y tratando de demostrar un profundo conocimiento en materia del arte cuando en realidad no diferenciarían "La mona lisa" de "La última cena" o una pintura en óleo por una de acuarelas.
De verdad me molesta este mundo lleno de falsedades y protocolos, pero con el tiempo tuve que adaptarme a él para sobrevivir. Un mozo vestido de pingüino me dedicó unas palabras en Francés ofreciéndome llenar nuevamente mi copa, que sin que lo notara ya se encontraba vacía.
Le respondí con la misma cordialidad y en el mismo idioma,aceptando mi tercera copa de vino de la noche,¿Quien se imaginaría a la pobre Amelia Cuarzo hablando un fluido francés en una elegante fiesta,con un elegante vestido,bebiendo los mejores vinos y exhibiendo sus, obras que se venderían por altas sumas de dinero?¿Quién tendría una imaginación tan volátil, desbordante y alocada como para crear ese escenario en su mente? ¡Nadie absolutamente!,y en parte, es cierto,Amelia Cuarzo jamás podría hacer algo así,porque Amelia Cuarzo ya no existe,ella murió aquel día en ese sucio callejón hasta donde Vidalia la persiguió,en ese momento ella murió para que Amatista Purple pudiera nacer.
Yo soy Amatista Purple,la prodigio del arte que tiene una sed de venganza y un odio demasiado profundo hacia los Diamond.
Ya estaba pensando seriamente en mandar todo a la real mierda e irme al hotel en donde me estaba quedando,cuando vi algo que llamó mi atención por completo,Una preciosa chica,de tez muy blanca y delgada,el cabello teñido de un rosa pálido y corto,no le llegaba a los hombros,su vestido era blanco,un poco encima de las rodillas y terminaba en un color rosa más pálido que el de su cabello miraba fijamente una pintura mía.
Sin pensármelo dos veces me acerqué a ella, y la salude en francés.
A:Bonne soirée mademoiselle(buenas noches, señorita)-noté que no me sintió llegar, ya que se sorprendió y hasta pegó un saltito en su lugar pero se recompuso rápidamente
P: Oh! Bonne soirée-me dedicó una hermosa sonrisa al voltear a verme,también noté que sus ojos eran de un hermoso y brillante color azul, ¡no! azul no,mas bien celeste,un hermoso color celeste.
A:Aimez-vous la peinture?(te gusta la pintura?)-pregunté tratando de tener un tema de conversación
P:Oui elle est belle(si,es muy bella)-me respondió mirando el cuadro con un brillo en los ojos,por su acento pude notar que no es francesa,aunque tiene un muy buen francés.
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La venganza (Pearlmethyst)
FanfictionAmelia Cuarzo, humildemente nacida en un barrio pobre sufrió toda la vida maltratada por una familia rica ,la familia Diamond, que siempre la humilló, y terminó por separla de lo que más ama, su familia. Pero gracias a su gran talento y la ayuda de...