A veces no se qué sentido tiene la vida, si solo se pasa mal, aunque hayan momentos inolvidables en los que no cambiaría nada, pero hay otros, hay recuerdos que me hunden, con los que no puedo, en todos esos momentos en los que he querido tirar la tolla y morir, para acabar con todo, momentos en los que quería apretar más mientras tenía la cuchilla cortando mis muñecas. Pero tampoco quiero ser egoísta, tengo amigas y familia que me quieren, y sé que lo pasarían mal, por eso desde hace más de un mes que no me corto, me cuesta pero lo hago, consigo no volver a caer en esa tentación que me llama cada vez que estoy mal. Soy una joven bastante rara, con rara quiero decir que desde que pequeña he tenido que madurar bastante, he tenido que pasar por momentos que una niña de mi edad no debería de haber pasado, pero todo eso tiene su recompensa, me ha hecho ser más fuerte, hay que verle lo positivo a todo, ¿no? Pero bueno…