Todo sube y baja, como una montaña rusa… Tantas emociones juntas en un mismo día deberían de estar prohibidas. Es extraño que lo nombre una chica de mi edad, pero prefiero estar en la escuela antes que estar en casa. Allí es otro mundo, en el que puedo ser relativamente feliz, está el chico que me hace levantarme cada mañana y con un solo beso suyo todo vuelve a ser bonito. Pero es abrir la puerta de casa y… ¡ZAS! Todo viene abajo, todos los buenos momentos pasados de ese día se suprimen. Y así día tras día. Asquerosa rutina, te odio, no te soporto, ¿por qué no desapareces?