Acosada ~ Camren (Lauren G!P)

Capítulo 12

Lauren entró a la habitación empujando la puerta con el hombro. Sin dejar de besar a Camila, dejó a Camila sobre la cama y rompió el beso mirándola fijamente a los ojos.

- Repítelo.- ordenó ella.

- ¿Qué cosa?

- Dime que me quieres.

Ella sonrió. - Te quiero.

Lauren cerró los ojos, disfrutando de la deliciosa melodía de su voz al decir esas palabras que hacían latir su corazón cada vez más.

- Una vez más. Repítelo, por favor. Lo necesito.- pidió.

- Te quiero, te quiero, te quiero mucho...

Camila deslizó sus pequeñas manos sobre el pecho de Lauren. La acostó sobre el respaldo de la cama, y empezó a repartir besos sobre su cuello, subiendo hasta su oído, cada vez más, haciéndola endurecer por el deseo.

- Te quiero, Lauren.- susurró ella sobre su oído, su voz seductora y melódica.- mucho.

Lauren se sintió en las nubes al oír las palabras que más le gustaba escuchar. La quería. ¡Camila la quería!

- Eres tan hermosa....- murmuró Lauren, acariciando suavemente su mejilla.- y yo una idiota, ¿Cómo puedes querer a una mujer como yo?

- Simplemente porque lo hago.- tomó su mano y la colocó sobre su pecho. Lauren pudo sentir su corazón, latiéndole a mil.- ¿Sientes eso? Eso es lo que provocas en mí, y mucho más.

- Te quiero... oh Camila, no sabes cuánto te quiero.

Camila acunó su rostro con sus manos y la besó. Y él pudo sentir, ese ligero cosquilleo en su estómago que se le estaba haciendo cada vez más habitual cuando estaba cerca de ella. Cuando Lauren se alejó un poco de ella para quitarse la camisa, de repente, Nico cruzó la puerta como un rayo y se lanzó sobre la cama, justo al medio de las dos, separándolas. Lauren arqueó una ceja, incrédula, y cuando intentó acercarse a Camila, él le gruñó. Valla, al parecer a Nico se le había pasado el miedo hacia Lauren y ahora estaba más que dispuesto a morderla.

- Muévete.- gruñó Lauren.- al menos de que quieras que te dé otra patada, y esta vez me aseguraré que sea en las bolas.

Lejos de intimidarlo, Nico le ladró ruidosamente y al parecer, no tenía la intención de moverse a menos de que su dueña se lo ordenara. Lauren miró a Camila a los ojos, pidiendo ayuda, pero en vez de hacerle caso, ella se echó a reír.

- ¿De qué te ríes?- preguntó Lauren, entrecerrando los ojos.

- Oh, vamos, dime que no te pareció gracioso.- rió, estirando una mano para acariciar a Nico. El perro respondió sus caricias moviendo la cola y al instante se relajó.- está celoso, eso es lo que pasa. Cree que me haces daño. Quizás pensó que me estabas dañando hace un rato en el sofá por mis gritos.

- Daño le voy a hacer yo a él si no mueve su cul...

- ¡Lauren!

Lauren puso los ojos en blanco y sin nada más que decir, se levantó y salió de la habitación. ¿Celosa? Oh, sí. Y por un jodido perro, que la acaba de dejar con las ganas de follar nuevamente. De repente, alguien la abrazó por detrás. Suspiró, sintiendo como las cálidas manos de Camila empezaba a recorrerle los pechos sobre el sujetador deportivo, haciéndola estremecer.

- No te enojes.- susurró ella, en un tono bajito. Besó suavemente su hombro sobre la tela de la camiseta.- por favor.

Lauren sonrió.

Lauren se volteó, la tomó de las mejillas y la besó. Un beso tierno, lento. Camila suspiró contenta. Le encantaba la manera en que la besaba, y cada vez que lo hacía, estaba convencida de que Lauren sentía algo por ella. Por más pequeño que fuese, ella le demostraba que sentía cosas especiales por ella y ante el simple pensamiento que la amaba, el corazón se le aceleró por la emoción. Lauren rompió el beso y la miró como si fuese lo más precioso que sus ojos pudieran ver.