—¿Qué tanto miras, acaso viste un fantasma?— Dijo el demonio con un tono de enojo en su voz.
—Es que... no sabía que eras mitad humano.— Le respondió Dipper anonadado.
Bill hizo una mueca. —Creo que es lo más estúpido que podrás decir en toda tu maldita existencia.— Correspondió mientras se despojaba de su abrigo, pues claro, llevaba un traje negro elegante. —Escucha idiota, no soy mitad inútil, simplemente adopto una forma humana para no ser un dorito flotante y parecer intimidante en este mundo—
Dipper rodó los ojos, grave error.
El demonio al ver el gesto, se movió a una velocidad bestial y acorraló al joven de 18 años contra la pared, ahorcándolo.
—Te la hago corta Pino, tú eres mi sirviente, y me respetas, ¿Oíste?— Soltó a Dipper y este llevó la mano a su cuello para sobarlo, seguro sus dedos quedaron marcados.
El demonio caminó hasta un sillón que casi parecía un trono y se tiró sobre el, levantando la pierna derecha sobre el posa brazo. —Bien, a lo que sigue.— De un chasquido, el castaño fue atraído hasta Bill.
Dipper aún estaba un poco despistado por lo que acababa de suceder.
Cipher lo miró de pies a cabeza, y de un chasquido, una llama azul rodeó a el joven.
Al desaparecer, se podía ver a Dipper con un traje negro, así como también una corbata de ese mismo color, camisa blanca y zapatos brillantes, tanto, que parecían pintura de un piano recién comprado.
El abrigo, era una especie de capa, que terminaba justo antes de llegar a las rodillas.
Su hebras castañas, todas bien arregladas con una fina y prolija capa de gel.
—Elegante, ¿No?— Presumió el demonio sobre sus habilidades mágicas con la voz cargada de arrogancia.
— S-si. — Dipper estaba en blanco, observando todos los detalles de su elegante traje.
—Pingüino idiota, Si ¿Qué?—
— Si... ¿Señor?—
—Válido.— Bill se relajó. — Ahora, tus tareas, empieza limpiando el piso de la primera planta.— El rubio se levantó y caminó hacia las escaleras.
— ¿¡T-todo el suelo?!— Se exaltó el joven.
—¿Algún problema?— Le regaló una sonrisa y subió las escaleras.
El salón era enorme, Dipper se sentía en la casa de algún gigante, los pisos eran de mármol puro y tenían el típico patrón negro y blanco.
Era como un juego enorme de ajedrez, donde el era el peón y Bill el rey, quien podía derribarlo con la facilidad de los movimientos flexibles, mientras que el, daba un movimiento en falso y el estúpido peón caería.
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△【⎨182 Días ⎬】△⎟MaidDragon⎟
FanfictionLuego de un accidente que se llevó mucho más que la chapería del auto de Stan, Dipper hace un trato con Bill Cipher, que terminaría con el joven Pines de dieciocho años, en la mansión del demonio como su sirviente por unos largos seis meses.