Un fastidio de Mate, ¿ Yo ?

Capitulo 4.- Nosotros no....

Amelía abrió los ojos de golpe, al sentir una gran cantidad de agua impactar contra su cuerpo.

Al levantarse alarmada de la cama, se topo con un niño de entre 10 y 12 años frente a ella sosteniendo un balde.

Amelía lo miro furiosa.

- Que fea eres - Fueron las palabras que salieron de su pequeña boca.

Amelía era hermosa aun en las mañanas, con lagaña en sus ojos o su hermoso y largo cabello hecho un nido, eso era innegable para ella.

- Si soy fea por que estas en mi habitación, pequeño pervertido -Dijo Amelía evidentemente molesta.

- Esta no es tu habitación es de mi hermano, así que el único pervertido eres tu fea - Dijo para luego sacarle la lengua a Amelía e irse.

Las palabras del niño la hicieron palidecer, claramente dijo que era la habitación de su hermano lo que significaba que Amelía había dormido en la casa de un extraño luego de hacer quien sabe que.

" No me importa si es feo o mayor que yo, solo espero que no sea el maldito depravado de Josh.

Dios por favor, dime que no eh perdido mi virginidad con un maldito acosador. "

Los pensamientos de Amelía fueron interrumpidos por un carraspeo.

- Creo que a mi hermano no le agradas mucho - Dijo el chico señalando el vestido de Amelía, pero ella no dijo nada.

El quería romper el silencio en el que estaban ambos, así que cuando creyó que no obtendría repuesta de ella, decidió contarle lo sucedido anoche.

- Sabes ayer fui a una fiesta, mi primera fiesta de adolescentes locos de hecho, y no esperaba que una chica me robara mi primer beso, luego vomitara sobre mis labios y ..... - Amelía lo interrumpió.

- Soy esa chica, la vomita mientras besa - Pregunto un poco nerviosa.

El asistió y ella estaba que moría de vergüenza, un beso vomito no era tampoco algo que ella hubiera esperado para su primer beso, mucho menos hubiera imaginado que fuese con un completo extraño.

- Sabes fue muy interesante lo que paso luego del beso - Le dijo divertido.

- Para mi no lo fue, de hecho eh tenido muchas noches como la de ayer, así que no tubo nada
nuevo - Dijo Amelía tratando de contener las ganas que tenía de preguntarle si lo habían hecho o no.

Amelía pretendía parecer fría e indiferente, si había perdido su virginidad en una noche de borrachera podría superarlo siempre y cuando no fuera con Josh Cavanof.

- En serio, woow, entonces siempre pides matrimonio a chicos con los que tropiezas, los beso vómitas, les mano seas el trasero y suplicas te reclamen como suya clavando sus colmillos en tu cuello - Sus palabras resonaron una y otra vez en la cabeza de Amelía.

- No lo hago siempre. El alcohol me sacó uno que otro tornillo, definitivamente no hago ese tipo de cosas - Dijo Amelía ocultando su rostro sonrojado entre sus manos.

Una sonrisa se posó en el rostro del chico al verla tan avergonzada.

- Te seré honesto me ví tentado a complacer tus deseos al ver la intensidad con la que me lo pedías, pero no soy un hombre lobo así que no podía darte lo que querías - Le dijo el mientras se daba la vuelta.