dulce ;

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• 1556 palabras

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• narrador omnisciente

• 1ra parte

Yoo JeongYeon ama el café de cualquier tipo pero si era dulce; era mejor y más agradable para su gusto

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Yoo JeongYeon ama el café de cualquier tipo pero si era dulce; era mejor y más agradable para su gusto. Siempre iba a una hermosa y gran cafetería que estaba a unas cuantas cuadras de su casa. Hacían un café perfecto y tenían unos dulces deliciosos. Esto era genial ya que la coreana aparte de ser una amante del café, Es una gran fanática de todo lo dulce.

Pero de a poco se dio cuenta que no tan sólo iba a esa cafetería porque era linda, grande, tenían unos dulces muy ricos y preparaban un café delicioso. No, No. También iba por una de las trabajadoras que había en ese local. Si su memoria no le fallaba, Su nombre era Momo y tenía el cabello de un color negro tirando a azúl y un poco más corto que el suyo.

Muchas veces ella la había atendido y había tomado su pedido. Y desde el primer momento, JeongYeon sintió como un sentimiento dulce la atacaba al escuchar la voz de la japonesa. Siempre tenía una gran sonrisa en su rostro cuando atendía a las personas y JeongYeon podía confirmar que era alguien muy amigable y amable.

JeongYeon tenía una teoría; La comida y el café no era lo más dulce que había en el local, Si no que lo más dulce era esa mesera con bonita sonrisa y ojitos preciosos. Y lo estaba comprobando en ese mismo momento, con su mirada clavada en la silueta de la pelinegra mientras atendía a los otros clientes.

Hey, JeongYeon. — Habló ChaeYoung, quien se encontraba moviendo su mano al frente del rostro de JeongYeon, intentando captar su atención. Después de unos cuantos segundos haciendo esa acción la cual no provocó nada, se atrevió a subir un poco el tono de su voz. — ¡Yoo JeongYeon, hazme caso! — Con ese pequeño "grito" logró que JeongYeon la mirara y soltara un "¡Yah!".

— ¿Qué sucede, Chaeng? — Le preguntó la rubia

Te quedaste pegada mirando a no sé dónde... Tuve que decirle a una de las meseras que aún no sabíamos que pedir... — La menor soltó un pequeño suspiro mientras movía su cabeza de un lado para el otro. — ¡Y eso que yo ya sé que quiero pedir! — Exclamó la castaña — Pero bueno, ¿Tú qué pedirás? —

¡ jeongmo oneshots !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora