Él era lo amarillo, cálido, amable, tiene una risa que hace pecar a cualquier ser humano, ojos color miel, cabello amarillo, labios pequeños; eso es, era mi perdición. Caí en lo profundo del mar azul cuando vi sus ojos, y caí tan profundo que no puedo salir.
- ¡Hey! ¡Hey!
Escuchaba una voz pero no queria prestar atención, estaba en el mundo de los sueños imaginarios.
- Jun, se hace tarde, necesito el verro.
Mmmmmh...
- ¡WEN JUN HUI!
Ggggg
- Si, si, ya voy. Oh, Jihoon, también iré a ver a mi amigo, puede que tarde un poco.
- Rápido. Si no quieres que te sazone y te fría.
Jihoon podía ser de todo, frío, cariñoso y juguetón. Y me desconcertaba en qué faceta se encontraba a veces, era como si le llegara la regla.
- Adiós.
- Adiós.
Tomé mi bici y me encaminé hacia la colina donde habia una pequeña tienda, donde la señora D. Esta mañana todo estaba frío, y habia un espesor blanquecino en el cielo, el cielo tenía un color amarillo, rosa cuarzo y azul serenidad, seguramente estaba amarillo por él, por mi chico, que no es mi chico pero es mi chico.
Subí rápidamente esa cuesta para encontrarme con Josh, mi mejor amigo.
- JUUUUUUUN, JUUUUUUUN.
- JOSHIIIIIIIII.
Tiré la bici y gritamos mientras corriamos en un abrazo.
- Oh, al fin tu madre quitó ese mantel gigante de tu patio.
- Sí, y míra lo que nos escondía.
Miré hacia donde ahora, había luz y no un mantel viejo tapandolo, era un maravilloso, perfecto y hermoso campo de flores.. amarillas, rojas, moradas, naranjas, estaban todos los colores.. árboles color marrón y verde meciendose con el viento y el campo danzando a la vez. Era la escena de una película.
- C-cómo es que n-no sabia de esto...
- Yo tampoco, al parecer escondia esto por algo, pero queda realmente lejos, por eso nunca nos dimos cuenta de que estaba ahi.
- Es precioso.- Me quedé sin palabras, nunca vi algo así aquí.
- Como sea, vienes por el verro, ¿verdad? Jihoon está preparando la cena navideña tan temprano, como siempre.
- Ahh, sí, siempre es así, pero que mi hermano sea de esa forma es un alivio para mí, yo no sé cocinar.
- Bueno, toma, y.. ¿cómo te sientes al saber que ahora porfin estudiarás y verás al niño que te gusta a diario? Ehhh, ehhh. - Dijo mientras me daba pequeños codazos en el estómago.
- Me siento genial, he estudiado sabes, y sé usar una calculadora. Ahora soy tu maestro, Joshua.
- Buuuuuu. - respondio sacando la lengua.
- Adios, pasa una linda navidad, nos vemos en Enero. En la escuela.
AAAAAH YA ERA UN ESTUDIANTE.
- Adios, Moon Junnie. - rió por lo bajo.
- Deja ese apodo..
- ¿Por qué? Tiene sentido si cada noche mirabas a la luna contándole sobre lo mucho que te gus...
Le tapé la boca temiendo que alguien pudiera oír.
- Adiós. Me lo debes.
Sin más, tome mi bici y descendi la colina. Me dirijia a casa, con felicidad y nuevas metas. Incluido él.
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