Cómo hacer tu OTP Cannon -Lenku-

-Lo que todos esperaban-

Sí, si es el Rumi.
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Tomé la mano de mi esposa, ella se había quedado dormida en el balcón de nuestro departamento.

En la mano, con la había tomado la suya, se hallaba el anillo de compromiso que me entregó cuando me pidió ser su esposa.

Así es, Gumi y yo estábamos casadas.

Me di cuenta de ella era mi persona especial.

Aunque haya confundido la amistad y el cariño que le tenía a Mikuo con amor, Gumi siempre fue el amor de mi vida.

Ella fue la que me apoyó en momentos difíciles.

Ella fue la que me hizo conocer el amor.

Ella fue la que me besó por primera vez.

Y más importante...

Ella me ayudó a hacer la OTP cannon.

Reí, tan obsesionada estaba (y lo sigo estando) con el LenKu que nunca le di importancia a mi vida amorosa.

Gumi fue la que me abrió a nuevas sensaciones.

Cómo aquella vez en que, en ese avión, la preferí a ella antes que a Mikuo.

Le dije que la amaba, que quería estar con ella.

Mi amistad con Mikuo, en vez de romperse, se hizo más fuerte. Él le dio una oportunidad a Rei, y estoy segura de que son muy felices juntos.

—¿Rubia?—Habló Gumi despertando del sueño—¿Me estabas viendo dormir?

—Te veías muy relajada y me gusta que estés callada ¿Te he dicho cuanto hablas?

—¡Oye!—Dijo ella enojándose—Eres muy estúpida, pero aún así te amo—Al terminar la oración, Gumi me besó.

—Tenemos que terminar de arreglar la sala—Dije.

Hoy era noche buena y Len y Miku vendrían a cenar.

Gumi fue a preparar el pollo y yo decoré un poco.

Se veía realmente hermoso.

Ding Dong.

—Hola, Rinny—Me saludó Len, que traía unos regalos—Hola, Gumi.

—¡Hola!—Gritó Miku.

—Estamos casi listos para cenar—Dijo Gumi.

—¿Qué trajeron?

—Nuestra presencia ¿Acaso no es suficiente?—Dijo Len, que miró a Miku e hicieron una pose diva.

—¿Cuánto ensayaron para eso?

—Todo el día—Confesó Miku.—Trajimos pudin de chocolate.

—¡Rico!—Gritó Gumi—Miku, por favor, ayúdame con la comida.

—Claro.

La aquamarina se fue dejándome a solas con mi hermano.

—¿Cómo va todo con Gumi?

—Es perfecto, Len, totalmente perfecto.

—¿No crees raro que mamá haya dicho que tú y Gumi debían estar juntas y hayan terminado juntas?

—Mamá tiene poderes y tú lo sabes—Reímos—¿Y cómo van con Miku?

—Bien, muy bien.—Len sacó, de un mueble, cubiertos y comenzó a poner la mesa.

Yo lo ayudé y coloqué los vasos, al terminar Len me dijo.

—Gracias, Rin, nunca te había agradecido por hacer que me diera cuenta de mi amor hacia Miku.