Lyss y su cita(Capítulo 2)

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Mientras nosotros estamos colocándonos Lyss maquina una de las suyas.

La joven comienza a prepararse para algo que llevaba planeando desde hace mucho; hoy es el día que quedaría para cenar con Edward, el muchacho con el que lleva hablando desde Octubre.

Entra en la ducha, haciendo caso omiso al ruido proveniente de su salón, comienza a secarse el pelo mientras prepara su maquillaje para salir corriendo hacia donde ha quedado con su conocido.

-Mamá ¿Has visto mi blusa?- pregunta observando en albornoz su armario.

Su madre no hace caso.

Baja hasta la cocina donde su mayor está preparando el almuerzo.

-Mamá ¿Sabes dónde está mi blusa rosa? la de los flecos.

-En la secadora.

-¿En la secadora?! –Repite alterada.-¡Tengo que irme dentro de media hora!

-Tranquilízate, ahora te la plancho.

-¡No! Lo quiero ya.

-¡Lyss! Te callas o te quedas sin salir.

La dama bufa y se mete en el cuarto de baño a maquillarse.

Los pinta labios están ordenados de forma cromática junto a la paleta de contorno y las esponjas de maquillaje.

Ella comienza a echarse base mientras en su móvil no para de sonar música que guía los trazos con los que aplica sombras y cremas.

Termina de maquillarse. Su delineado la delata; quiere mostrarse como alguien que no es.

Por fin, su madre le da la blusa y es ahí cuando ella comienza a vestirse y prepararse para la ocasión.

Entubada en aquellos vaqueros a conjunto con su tan ansiada blusa caminaba con unos tacones de 15 cm hasta la puerta.

-¿A qué hora vendrás?- Su madre le pregunta antes de que la joven girará el pomo de la amplia puerta.

-No lo sé, te dije que hoy iba a comer con Luca y los demás. Mamá estamos de vacaciones, déjame salir hoy.- Comenta poniendo cara de cordero degollado consiguiendo que su madre le dejara irse sin reprochar.

La pelirroja se presenta a descompás en aquella calle llena de luces y altavoces de los que salen villancicos a cada esquina.

Frente a la parada sentado le espera su cita. Ese hombre de ojos azules y pelo castaño al verla llegar se levanta a recibirla con una sonrisa ladina que hace entender que no comparte la misma ilusión que Lyss quien no cabe en sí de la alegría.

-¡Hola!- La dama se lanza a abrazarlo siendo correspondida.

-Hola pequeña, estas preciosa.- Comenta el caballero con su notoria prepotencia.

Lyss está nerviosa mientras mira la imponente y esbelta figura del hombre. Parece mentira que lleve casi 5 meses mandándole mensajes.

-¿Has pensado algún sitio para comer?- Pregunta mientras toma la mano de la menor.

-No, lo siento.- Se disculpa sonrojada.

-No te disculpes.-Dice sonriendo haciendo que Lyss se quede embelesada. – Así podemos dar una vuelta y ver sitios, hace mucho que no paseaba tranquilo por la calle.

-Han abierto nuevas tiendas ¡Podríamos ir a verlas!- Propuso nerviosa antes de realizar la tarea.

Lyss y aquel hombre comienzan a ver las tiendas de aquella larga calle mientras buscaban un sitio donde comer.

Fatídica Navidad┆MultifandomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora