Capítulo 22

7.9K 440 18
                                    

*Collin*

Las semanas pasaban y yo cada vez estaba más distante a todos, a la manada, a mi familia, a mi pueblo y sobre todo alejado completamente de Cristina. Pasaba la mayoría del tiempo en el bosque en forma de lobo, a pesar de no tener patrulla yo estaba ahí observando a Katrina a lo lejos quien solo me sonreía. Desde esa vez que le advertí ella no me dejaba tranquilo, y por alguna razón yo no podía cumplir mi promesa de matarla.

-Collin-me hablo Katrina del límite de su territorio, yo estaba en forma de lobo por suerte ninguno de mis hermanos se encontraba en fase. La manada con suerte me miraba, Brady ya ni me hablaba solo me ignoraba. -Tú sabes que ya no les importas a tu manada ¿cierto?-dijo como si fuera lo más obvio, yo fruncí el ceño y negué mostrando los dientes.

Entendía que la manada estaba enojada conmigo, pero eso no dejaba el hecho de que seguía siendo su hermano de manada.

-Vamos cariño, es verdad, a tu amada Cristina tampoco le importas ya, hasta se ha besado con otro-dijo sonriendo como si fuera un pequeño, al pensar en Cristina besándose con otro rompía mi corazón, mi lado egoísta gruñía de dolor, pero el lado comprensivo entendía que yo le había roto el corazón a mi supuesta impronta y que había preferido su felicidad con otro.

-Te invito a unirte a mi y a mi clan, necesito de tu ayuda para atacar-dijo extendiendo su mano hacia mi, mire mi territorio y recordé todo. Mis pensamientos se nublaron. Katrina tenía razón, mi manada me odiaba, Cristina me odiaba, no tenía nada que hacer acá en la tribu.

Camine hacia el otro territorio y decidí dejar la manada, ya no escucharía a mis supuestos hermanos, no tenía conexión con ellos.

-Para ser un Hilton, Collin. Debes hacer algo primero, ¿Lo harás?.-Dijo Katrina montándose en mi espalda, yo asentí.

Cuando íbamos caminando por su territorio del otro lado se escucho un aullido de tristeza y luego más se le unieron, seguramente eran mis hermanos pero como renuncie a la manada nuestra conexión telepática se había roto.

Katrina me guió por unos caminos que estaba escondidos y solo si te fijabas bien los verías. Llegamos a una casa pequeña de madera vieja, afuera de ella había un muchacho mirando en mi dirección con el ceño fruncido.

-¿Adoptaste a un perro?-preguntó un muchacho pelirrojo no muy alto, le gruñí por su comentario y él se rió.

-Callate Jack, Collin puede arrancarte la cabeza en un segundo-respondió Katrina. El muchacho que ahora que sabía que se llamaba Jack solo rodoo los ojos.

-¿Por qué trajiste al perro Katrina? ¿Es que enserio te gusta?-preguntó Derek llegando a donde estábamos.

-Si. Nos servirá de ayuda en nuestro objetivo.

-¡¿Cómo? Es un maldito  lobo, ellos son nuestros enemigos!-grito alterada una mujer alta de cabello largo y negro.

-Lo puede ver Mackenzie, pero Collin no nos lastimara porque el me ama y su lealtad esta conmigo.-sonrió Katrina mientras me acariciaba, a pesar de que su toque no me gustaba no me aleje.

Me sentía aislado de mi, no quería estar con Katrina sino con la manada y mi chica, pero mi lobo no me obedecía, era como si estuviera hipnotizado. Después de aclarar que nos lo atacaría y que tendría que respetar su dieta humana entraron a la cabaña dejándome solo acostado en la nieve.

El tiempo pasaba y no había nada nuevo, Katrina y sus amigos salían a cazar mientras yo aún en mi forma lobuna estaba acostado en la nieve, Mackenzie era la única que me traía comida, al parecer Katrina olvidaba que yo necesitaba comida humana. Mientras más tiempo pasaba en mi forma lobuna más perdía de mi humanidad, sentía que enserio me estaba convirtiendo en un lobo.

Obviamente no sabía mucho de la manada mucho menos de Cristina, solo sabía y confiaba plenamente en la información que Katrina me entregaba. Me decía que la manada ni siquiera le importo mi partida y que Cristina había comenzado una relación con un chico. Eso me rompía y enfurecía más.

-Bien Collin, ha llegado el tiempo de ver tu lealtad hacia nosotros-dijo Derek con todo su aquelarre detrás de él, me levante y sacudí mi pelaje sacando toda la nieve acumulada en ella. -Atacaremos a un pueblo, quiero que mates a las personas que más puedas, solo así entraras al aquelarre ¿Estás listo?.

Quise negarme, era un licántropo, mi misión era proteger a los humanos de los vampiros no matarlos. Pero no fue lo que hice, mi lado animal que estaba dolido por la traición y soledad asintió.

Iba a matar a personas, no me importaba si eran niños, mujeres, hombres inocentes. Los mataría sin piedad alguna, mi futuro aquelarre sonrió. 

Mi impronta ||Collin Littlesea|| ✔️ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora