Mi impronta ||Collin Littlesea|| ✔️

Capítulo 24

-Katrina es una vampira de 400 años, nació en Irlanda junto a su hermano Derek, son prófugos de los Vulturis. Katrina tiene un don excepcional, es el don de la atracción y el poder hipnotizar a hacer lo que ella quiera sin importar sus relación...-relato un amigo de Carlisle por la otra línea del teléfono

-Entonces así fue como "conquisto" a Collin-dijo Jared pero Paul al ver que mire para abajo le pego en la cabeza

-Como seguía diciendo, Katrina es poderosa pero no tanto, normalmente su don es un poco parecido al de Chelsea, pero como Chelsea el único don que no pueden romper es el del amor verdadero-continuo antes de que Jared interrumpiera

-Entonces ¿Se puede romper el hechizo?-preguntó Edward

-Si claro, la chica tendrá que hablarle pero lo más seguro que ese chico ahora este muy hipnotizado por lo cual no debe ser el mismo, tengan mucho cuidado y precaución. Si sus ojos son completamente negros será porque ahora su lado animal reina y la hipnotizacion de Katrina, solo podrá ver a su chica quien lo podrá calmar-finalizo, Carlisle le agradeció y se despidió

-¿Cuál es el plan?-preguntó Emmett levantando los hombros

-Alice estará atenta a sus visiones por si aparece Katrina, no puede ver a Collin a menos que tú Cristina autorices en que pueda ver a tu lobo-dijo Carlisle, todos tenían sus miradas fijas en mi, asentí rápidamente, necesitaba que encontraran a Collin lo más rápido, cada segundo que pasaba era peor que el anterior, el efecto de imprimación estaba haciendo efecto.

Todos permanecimos en silencio esperando, yo jugaba con una pulsera que Collin me regalo cuando cumplimos un mes, me dijo que esto en su tribu se lo daban solamente a las improntas de la manada. La pulsera tenía un lobo tallado en madera de color marrón rojizo.

*Flashback*

-Hola princesa-saludo Collin al entrar a mi habitación por la ventana

-¿Sabes que tengo puerta principal?-pregunte divertida mientras lo abrazaba por el cuello y le daba un pequeño beso

-Si, pero así es más divertido. Además me siento como Romeo-dijo soltando una risa a la que me uní-Feliz primer mes-saludo tomándome en brazos y mis piernas rodaron su cadera, sonreí y lo abrace dándole besos por todo su rostro

-Feliz primer mes.

-Te tengo un regalo.-dijo Collin sentándose en la cama sin bajarme. De su bolsillo delantero saco lo que parecía una cajita-Esto es una pulsera que en mi tribu se la hacen las ancianas solamente a las improntas de la tribu-explico mostrándome una linda y sencilla pulsera, la sonrisa de tonta enamorada no me la quitaba nadie.

*Finflashback*

-Es un lindo recuerdo-sonrió Edward no pude evitar sonrojarme

-Lo encontré-dijo Alice después de un rato estar pegada.-No esta muy lejos de aquí, vamos ahora, atacaran a todo un pueblo solo por diversión-dijo corriendo a donde sea, lo demás Cullen la siguieron y luego la manada.

Ahora fue el turno de Embry el llevarme, todos iban en posición de dos, excepto Embry y yo que íbamos al centro de todos. Por si teníamos problemas ordenaron que Embry me sacara rápido de ahí.

Después de estar un rato corriendo nos detuvimos en un bosque que a decir verdad daba mucho miedo. A unos metros de nosotros habían personas pálidas que nos daban la espalda y a su lado estaba mi lobo tranquilo y una mujer lo abrazaba. No negare que verlo así me dieron celos.

Sam asintió a mi dirección, eso significaba que tenía que caminar hacia ellos, los demás estarían escondidos vigilando cada paso mío y el de ellos, acudirían a mi auxilio si uno de esos vampiros me lastimaba.

-Collin-dije a lo que ellos se voltearon sorprendidos menos mi lobo que se había quedado quieto como una estatua-Collin soy yo, Cristina.-dije en un tono un poco más seguro que el anterior, el lobo volteo hacia mi y como dijo Eleazar sus ojos eran muy negros, me sorprendió el ver tanta oscuridad.

-Lárgate si no quieres que te mate-me amenazo un chico rubio pero lo ignore

-Collin te extrañe-dije con una pequeña sonrisa pero él no se inmutaba.

-No te escucha humana inútil, Collin es mío y esta locamente enamorado de mi, él te odia acéptalo.-me dijo con crueldad una mujer de cabello pelirrojo. Katrina. Recuerdo la vez que estuvo en mi casa después de a verla conocido en el bosque.

*Flashback*

Estaba llegando a mi casa un poco tarde, no me sorprendió no ver a mis padres al llegar. Ellos seguramente estarían trabajando.

Había llegado de una reunión del taller de pinturas, fui a la cocina y comí algo jure haber escuchado pasos en mi habitación pero rápidamente lo descarte convenciéndome de que eran las cañerías o algo, en esta casa todo crujía.

Al terminar de lavar los platos subí a mi habitación y empece a cambiarme, cuando estaba observándome en el espejo mi corazón salto al ver a una mujer sonriendo detrás de mi, pero su sonrisa no era de amabilidad sino de maldad.

Como al segundo apareció al segundo desapareció, preferí no decirle a nadie sobre esto creyendo que me lo había imaginado.

*Finflashback*

-Eras tu quien estuvo en mi habitación-susurre y su sonrisa se hizo más grande asintiendo.

-No te mate esa vez porque no me convenía pero ahora que tengo a Collin no me importara y a él tampoco. Así que lárgate-dijo molesta

-No te dejare que manipules a mi lobo. Porque aunque te duela y te de despecho Katrina. Collin siempre ha sido mío y siempre lo será, él es mi alma gemela no la tuya-dije sin miedo a que me atacara. Esa estúpida vampiro se gano mi odio.

Ella me miro furiosa y con una cabeza guío a un chico alto de cabello rojo que me matara, él sonrió y lo vi correr hacia mi pero segundos después estaba siendo desmembrado por Jared y Paul.

Su aquelarre se quedo quieto y nos miro furioso, trataron de atacar a Jared pero Emmett se interpuso y junto a sus hermanos lo desmembraron. Segundos después todo era una pelea, lobos y Cullen se unían para destruirlos. Me quede solo Collin y yo, pero él como antes seguía sin moverse.

-Collin por favor...-iba a decir pero alguien me tomo del cuello y me lanzo por los metros chocando contra unas rocas que había detrás.

-¡Cristina!-grito Emmett preocupado, escuche como todos se detenían y solo había silencio y lo supe. Los vampiros se habían detenido por mi sangre que salía de mi cabeza.