Está frío, aunque creo que es por tu recuerdo. La ausencia de tu cabello cristalino se vuelve una nube que oculta el sol.
El silencio de tu voz se convirtió en frías brisas que me privan de la razón y humedecen las sonrisas.
Entiendo que la obra acaba cuando el telón baja, pero, ¿con qué razones hay finales inconclusos?.
El único válido sería la destrucción, pero ésta brisa fría que llega al bajar la luz me produce soledad ante tu manifestación.
Digamos que la cordura no es lo único que se pierde cuando el corazón se rompe.
¿serás capaz de amarme cuando ya no te ame?, no puedo dudar. Lúgubre realidad, sólo me perdonarás cuando el tiempo cobre la dueda que implica vivir.
(Una vida, un señor, en su recuerdo, en mi imaginación)
