¡Feliz Navidad!

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—Gukkie, gukkie, Minnie quiere besito aquí— El pequeño rubio le señaló la parte de su mejilla en un intento para esperar a las 12 de la madrugada, para ser navidad y tener su tan esperado regalo.

—El último que gukkie te da— Lo besó inocentemente sonrojándose al instante, con Jimin se sentía bien, nervioso y feliz, y es que las horas que pasaron en el orfanato cuando recién ingresó, se la pasó con él. Rápidamente se había familiarizado.

—Pero falta mucho para las doce— Jimin se cruzó de brazos desde el sofá, dándole la espalda a Jungkook— ¡Me aburriré sin tus besitos!— Se quejó.

Jungkook miró el reloj que colgaba desde una pared, su edad podría ser menor pero su inteligencia estaba muy avanzada y fácilmente podía leerla.

—Faltan cinco minutos, Minnie— Soltó una sonrisa que tapó parte de sus grandes ojos, formando arruguitas a los lados.

—¡Es mucho!— Frunció el ceño sin saber cuánto era realmente, Jimin siendo mayor que Jungkook, no le calculaba al tiempo y era facil de engañar a veces.

—Verás que no... ¡Si te hago cosquillas!— Acercó sus manos en la cintura de Jimin moviendo sus dedos rápido haciendo fricción que provocó que Jimin se encogiera riendo exageradamente.

—¡Basta gukkie!— Se retorcía soltando risas dulces que salían de su garganta; a Jungkook le pareció demasiado tierno— ¡Moriré!— Jungkook paró de repente deslizando sus manos hasta caer a los costados, quedándose inmóvil.

—No digas eso, Jimin...— Sus ojitos negros se aguaron de repente— No quiero que tú mueras también— Soltó con inocencia, sin saber que Jimin decía aquello como una exageración para que lo dejase.

El rubio dejó sus labios entreabiertos sin saber que decir o hacer. Acercó sus manos a la espalda de Jungkook acariciándolo en modo de consuelo.

—Lo siento— Mordió su labio dejándolo rojo, bajó su mirada hacia las manos de Jungkook que las tenía juntas, vió como una lágrima cayó desde arriba, salpicando sus manitas.

—¿Tú... Tú me dejaras como ellos lo hicieron?— Su barbilla tembló, hipaba sin cesar— No quiero estar solo de nuevo, Minie— Cerró sus ojos creando con su garganta sonidos de lamentos— Me duele aquí— Señaló su pecho con el índice.

Jimin rápidamente negó, jamás dejaría a ese niño bonito sólo, él sabía que era la soledad desde bebé y no quería que su gukkie sufriera lo mismo que él. Quería verlo sonriendo con esa peculiar sonrisa que hacía resaltar sus curiosos dientes y no ver sus lindos ojos derramar lágrimas.

—¡No quiero dejarte nunca!— Se exaltó— Lo prometo por la estrella que es mi mami en el cielo— Jungkook lo miró llorando aún más— No llores o m-me contagiaras— Recordó la foto de su madre que la señora Kim le entregó cuando recién tenía memoria, nunca la conoció, ella murió al dar a luz a su bebé y eso le entristeció de sobremanera, haciéndolo llorar junto a Jungkook— Bobo, mira lo que haces— Ambos niños lloraban recordando a sus antiguas familias, dolía estar solo, sin compartir el dolor que llevaban en sus pequeños corazones.

—¡Feliz navidad!— Gritó de repente la señora Kim desde el otro lado de la puerta— Salgan niños, tenemos que abrir los regalos— Gritó desde afuera sabiendo que la parejita se encontraba a solas.

—Gukkie— Llamó Jimin absorbiendo aire entrecortadamente.

—Dime, Minnie.

—Creo que santa me adelantó el regalo— Agachó la cabeza totalmente tímido.

—Pienso lo mismo— Limpió delicadamente las lágrimas restantes con las mangas de los brazos.

—A la cuenta de tres decimos lo que pedimos— Dijo entusiasmado el mayor. Jungkook asintió borrando un poco la tristeza.— Uno, dos y... ¡Tres!— Contó rápido.

Sus ojos se abrieron de repente y giraron sus rostros sin mirarse, ambas manos estaban a centímetros de ser tocadas y Jimin no esperó para hacerlo. La puso encima de su amigo y miró la diferencia. Su mano era levemente más pequeña.

—Feliz Navidad, Minnie— Giró su mano entrelazandola con la de Jimin.

—Feliz Navidad, gukkie— Susurró avergonzado el mayor.

Ambos corazones rebotaban de su pecho sin razón, extrañamente sintieron una sensación de calidez.


A la cuenta de tres decimos lo que pedimos— Se emocionaron en decir que su deseo de había cumplido— Uno, dos y... ¡Tres!— Finalmente llegó la hora.

¡Tener compañía! -Sus ojos brillaban esperanzados.

Jimin pensó que tenía otro amigo especial aparte de Bunny, creía que su madre era feliz desde el cielo ya que él creía que ella le había mandado el regalo cuando más lo necesitaba, él día en que su padre lo había dejado abandonado en la puerta del orfanato teniendo apenas tres meses de nacido, cada Navidad pensaba que estaba solo y que nadie lo quería, hasta que llegó su gukkie que lo hacía sonreír como ninguno.

Jungkook se sintió feliz de estar acompañado el día de Navidad, sus padres cada año celebraban y se sentía triste pensando que este año sería el peor sin su compañía, pero al conocer a Jimin sintió que su pedido a santa se había cumplido, nunca más quería estar sólo.

Todo gracias al deseo de Navidad que se cumplía con los deseos más puros.












                             ❄❄❄

The end∆







¡Llegó Navidad! Ahsksusjusk que lindo ❤❤

Y como todo comienzo tiene su fin, este pequeño especial acabó de una manera dulce.

Muchas gracias por leer, los amo mucho 💕🌈

¡Felices fiestas a todos! 🎄Espero que la pasen bonito junto a su familia o amigos~ se los deseo de corazón.

Y si no tienen con quién celebrar pues... Abracen a su poster de su chinito favorito y besenlo, eso haré yo 🌚

By: Abby

Christmas Wish | KookMin | Three Shot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora