IV. deuce

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──¿Cómo van?──La única chica en Akatsuki llegó con una caja de palomitas entre sus manos tomando asiento enseguida.

──Ah, pues Hidan acaba de hacer unas piruetas y su saque le dio a su equipo unos cinco aces; casi mata a Kakuzu y a Sasori de un sólo tiro, también a Deidara; parecía un cohete esa pelota.──A tientas, tomó una de las palomitas; Konan a su lado hizo una mueca de desconcierto por tan exagerada explicación.

──Hidan y Deidara van perdiendo.──Respondió Kisame robandole una palomita de maíz al Uchiha.

Konan gruñó apenas mirando al azabache. Quien como respuesta pasó su mano frente a su propio rostro recordándole que está ciego.

Detalle fácil de olvidar, ¿no?

La chica rodeó sus ojos y sin más continuó mirando.

En la cancha, de un lado se encontraban Hidan haciendo equipo con Deidara; del otro lado, Sasori junto a Kakuzu se encargaban de aplastar a los otros dos.

De pronto, una voz grave se escuchó:──¿Porqué tienen las gabardinas puestas?──Yahiko fue sentándose junto a Konan, al mismo tiempo que entregaba una bebida a Kisame quedándose él con otra.

Al momento de recibirla explicó.──Sasori no siente el infernal calor, Kakuzu al parecer tiene vergüenza, Deidara aseguró que podía jugar así pero mira lo rojo que está y en cuanto a Hidan... Quería jugar desnudo.

──Gracias, dioses; por permitir que esté ciego.──Itachi soltó entre un suspiró.

Para asegurarse de llevar un conteo correcto de los puntos, Tobi y Zetsu se encontraban en la cancha como juez de línea y de silla, respectivamente.

──¡IDIOTA, NO PUEDES HACER ESO! ¡YA LO HAN DICHO Y VAMOS PERDIENDO!──Un Hidan de lo más enfurecido gritoneaba al rubio, quien molesto también le lanzó la pelota con todas sus fuerzas.──¡Ya callate! ¡Si no fueras tan torpe para devolver el saque de tu novio yo no intentaría esto siquiera, mhm!

──¡¿DE QUE CARAJO ESTÁS HABLANDO, BASTARDO?!

──¡LO SABES! TODOS SABEMOS QUE TU Y KAKUZU...──Antes de que terminara de hablar, el peliplateado ya estaba encima suyo golpeándolo.

Ambos comenzaron a pelear.

──Hey, hey! ¡SEPARENSE! ¡SENPAI!──Tobi intentó separarlos metiendose entre los dos. Por supuesto recibió golpes y una mordida en su brazo.

Entre gritos, maldiciones, golpes y lloriqueos esos tres rodaban por todo el lado de la cancha.

Zetzu, sentado se limitó a llamarles la atención.──Si continuan con esa conducta antideportiva me veré en la penosa necesidad de cancelar el partido y nombrar como ganadores a Kakuzu y Sasori.

Los mencionados se miraron. Ambos, sujetando cada uno su raqueta. ──Me voy, estoy harto de que en cada punto comiencen a pelearse como mocosos.──Sasori dio media vuelta caminando por la cancha con el propósito de irse.

──Pienso igual.──El más alto lo imitó.

──¡Sasori no danna, quedate ahí!

──¡Kakuzu, ¿a dónde demonios piensas ir?!

Tanto el rubio como el peliplateado olvidaron por un momento aquella diferencia en cuanto notaron las intenciones de sus mayores.

Para frenarlos, Hidan lanzó la pelota; con tanta fuerza que el pelirrojo apenas logró mirar la pelota.

Ese saque les dio un punto de inmediato, primer ace.

Tan escandaloso como sólo él, comenzó a burlarse.──¡Mira eso! ¡No logró detenerla! Tienes un compañero taaaan tonto y lento, creí que tú eras el único idiota ahí.──Apoyando la raqueta sobre su hombro dio media vuelta dejando a Deidara hablar sólo.

Kakuhidan - One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora