A destiempo

II

Capítulo dos: Eterno segundo

El fin de semana Leny comenzó a conocer a su compañera de piso, quien resultó ser una muchacha muy alocada. Salía con su novio hasta el amanecer y siempre lo llevaba a casa para terminar el "momento", lo cual hacía que Leny sintiera un poco de incomodidad al dormir, puesto que escuchaba ruidos rechinantes y gritos desde su habitación; sin embargo, no se lo dejó saber para no romper la armonía en su nuevo hogar.

Cuando llegó el día lunes, Leny se preparó para su primer día, se puso un traje elegante y no muy sencillo. El cabello suelto le quedaba muy bien, pero siempre lo recogía en una cola de caballo.

—Bien, quizás así te traten como una mujer madura y responsable, solo debes demostrarlo, Leny —se hablaba a sí misma mientras se delineaba los ojos frente al espejo.

Cuando terminó, levantó su cartera, se dirigió a la puerta principal y salió del departamento. Cruzó las calles guiada por su GPS, y después de unas cuantas cuadras llega a la avenida Buenos Días, el lugar en donde se encuentra el Instituto Técnico Contable Superior.

Buscó la dirección y respiró profundo para aliviar la ansiedad que le provocaba aquello.

Subiendo un piso guiada por el personal de limpieza, encontró la dirección, y por supuesto, al director de la carrera de Economía.

—Señorita Claros, justo la estaba esperando —dijo saliendo al pasillo para estrecharle la mano y hablar con ella—. Es un gusto conocerla.

—Igualmente señor director, en verdad le agradezco el haberme contactado, será un honor trabajar en esta institución.

—El honor es nuestro. Requerimos un docente para el turno nocturno; estuvimos revisando los archivos y reconocemos que su formación es necesaria para los estudiantes —Leny se sintió insegura al oír «nocturno», eso significaría que trabajaría todas las noches, lo cual no estaba en sus planes—. También entendemos que en su solicitud usted mencionó un horario diurno, y por esa razón decidimos hacer un intercambio con otro docente de aquí. Él es joven y lo entenderá.

—Es decir, ¿él y yo haremos un intercambio de turnos?

—Bueno, usted fue contratada para el turno de la mañana, por lo cual también requerimos a alguien tan capaz de manejar el turno nocturno, pero esos ya son detalles.

Leny sentía un poco de culpa con todo lo que le decía el director, no quería que perjudicaran a otro docente de la institución.

Por su parte, Landon tampoco lo esperaba.

—Oh, Landon, justo de ti estábamos hablando—dijo cuando lo vio pasar por su lado.

—Claro, señor, dígame —respondió con una sonrisa.

—Quiero hablar urgentemente contigo. ¿Nos disculpas? —le dijo a Leny mientras se llevaba a Landon para informarle el cambio que había hecho.

Leny lo miró, era un jovenzuelo nada más, ella no sería la docente más joven de la institución, eso era claro.

El ceño de Landon se tensó al instante y miró con recelo a Leny, creyendo que era la culpable de ese cambio repentino.

Leny se volteó al sentir esa mirada tan fría sobre su piel, y comenzó a observar el lugar mientras se cuestionaba "¿es una buena idea?"

Después de un momento oyó que Landon refutaba en contra y lo volvió a mirar, él parecía molesto, pero había trabajado cinco años en aquella institución y la carrera estaba dispuesta a subirle el sueldo por continuar trabajando allí. Eso lo convenció poco a poco, pero aún así se sentía molesto por el cambio.