~♠Detrás de un espejo♠~ [Viktuuri]

Sueños ¿no tan reales?

-En realidad no, no he salido con nadie por el momento en todos mis años de vida, no tengo interés romántico por nadie en específico- Respondí mintiendo en dos cosas, en que tengo varios años de vida y en que no tengo interés romántico en alguien cuando lo tengo enfrente mío.

-Oh, supongo que esta bien, no te gustan los compromisos y relaciones formales ¿cierto?- Exclamó en un
tono menos animado que el de antes.

-No es que no me gusten en sí, jamás lo he probado, no he tenido una pareja- Repliqué ante su curiosidad.

Simplemente infló un poco sus mejillas pensando en algo, después me miró fijamente y de repente me abrazó sin dejarme escapatoria alguna de manera suave.

-Espero que encuentres el amor y seas muy feliz porque lo mereces- Sonrió mientras musitaba esas palabras.

Le miré de reojo incrédulo, posiblemente aunque tuviera un cartel diciendo que me gustaba el como pareja me diría denuevo que le encantaría que tuviera una pareja, era un poco tonto o quizás más al no decirle mis sentimientos, pero apenas había pasado un mes de estar aquí intentando comprender el mundo, aunque admito sinceramente que no me importa este mundo sino el que construiriamos juntos algún día, donde sólo estuvieramos el y yo. Me deje llevar pues sería la única oportunidad que tendría de estar en sus brazos y le correspondí el abrazo en el que me había envuelto sintiendo su calor y su suave aroma a perfume.

-Y ¿haz pensando como sería tu pareja ideal?- Me preguntó al ver que no parecía poner atención a nada.

-Pues, realmente no le doy muchas vueltas al asunto, es mejor olvidar y dejarlo así a veces- Dirigí mi mirada a la suya y me sentí sumamente atraído por sus labios.

-Bueno tu eres albino ¿te gustan las chicas albinas?- Me volvió a hacer una pregunta repentina y respondí en cuestión de segundos.

-Pues, creo que sí me interesa alguien por el momento, es una pelinegra japonesa de ojos color chocolate que conocí hace un mes cuando llegué aquí, pero al parecer ella es muy tímida y no se que sienta por mí- Dije sin pensarlo esperando su reacción y vi un poco de decepción en su rostro.

-Bueno tu eres atractivo y llamas bastante la atención, quizás le gustes a ella y pronto sean una pareja- Me miró esperando que le contara algo nuevo sobre mi "enamorada".

-El problema es que he intentado algunas cosas con ella como besarla pero siempre hay alguien que interrumpe, tal vez pueda hacerlo pronto- Realmente me habían sucedido todas esas cosas en el transcurso del mes intentando buscarle para al final no encontrarle.

-Necesitas estar a solas con ella, tal vez empezar acariciando alguna psrte de su cuerpo que le guste y después llevar acabo la acción y besarla- Me miró fijamente esperando una aprobación o alguna afirmación de que lo llevaría a cabo.

Me acerque lentamente a el y empecé a acariciar dulcemente su cabello viendo su expresión de confusión.

-¿Qué haces?- Al parecer por su cara le estaba gustando un poco que le acariciara el cabello.

-Solamente practico- No espere ni un momento y le besé en los labios ya que estaba distraído.

Rápidamente sentí como se empezó a remover inquieto abajo de mí, pues ya estaba encima de el para que no escapara del beso y pudiera disfrutar al menos un poco más del roce  que tenían nuestros labios ese momento, hasta que se separó bruscamente viendo sus pequeñas mejillas regordetas de un leve tono color carmesí y sus labios húmedos por el contacto con los míos.

-Viktor, debías hacer eso con ella, no conmigo..- Al parecer se sentía culpable por que lo besara a el y no a "ella".

-Verás, tengo algo que confesarte, en realidad ella no es ella- Le miré viendo su cara de confusión intentando averiguar a que me refería.

-Ella no es ella porque es él, y él eres tú- Musite de la manera más pausada posible y sentía una nueva sensación, sentía nervios.

Vi como lentamente parpadeo suavemente con sus largas pestañas repetidamente y su mirada se suaviso observandome con ternura y el que estaba ahora encima de mí era el.

-¿Eso es cierto Viktor?- Preguntó dulcemente como si fuera un niño y asentí lentamente.

De pronto empecé a sentir suaves caricias en mis hebras platinadas que a diferencia de otras partes de mi cuerpo eran suaves, disfrute sus caricias por un largo rato hasta que cesaron de repente.

-Me tengo que ir Viktor, fue divertido pasar el rato contigo- Me beso la mejilla a lo que quede sorprendido y embobado sin salir de mi trance mental.

Yuri salió de mi habitación y agito la mano de un lado a otro como despedida, a lo que yo le seguí el gesto, me acosté en el frío piso que no sentía realmente y me puse a pensar en algo realmente importante ¿yo le gustaba? lo besé, claro pero el jamás hablo conmigo sobre que sentía el, y no lo vería en un largo lapso de tiempo pues el mayormente estaba ocupado aseando y haciendo sus pasatiempos como hacer bordados, y ahora estoy muy confuso, más de lo que estaba hace unos minutos atrás de que llegara el azabache. Me senté en la ventana y empecé a ver como las personas se besaban y incluso alcancé a divisar a una pareja dandose toqueteos descarados entrando a su casa desesperados azotando la puerta y me pregunté por unos segundos ¿qué se sentiría hacer eso? Pensé por un momento en la posibilidad de tener un hijo con el dueño de mis pensamientos, pero en un segundo se me esfumo aquel pensamiento, el merecía a alguien mucho mejor, una chica bella de largos cabellos la cual le haría sentir feliz cada momento o quizás un tierno chico que sea más pequeño que el y le moleste por eso y después crezca y se rían al saber que ahora Yuuri sería el que vería para arriba y ya no para abajo, miles de posibilidades pasaban por mi mente, personas con profesiones maravillosas, casas calidas y hogareñas donde llegará de trabajar y le diera un beso a su esposa, quizás estaba exagerando pero era algo que no podía evitar, el amor te hace sentir muchas emociones al mismo tiempo y sin darte cuenta de nada ya estas imaginando miles de cosas malas para que no resulte tu amor con esa persona que te hace sentir tantas cosas con sólo una mirada y un roce de su cuerpo con el tuyo, si nos ponemos a pensar en cosas positivas, el acarició mi cabello y me sonrió además que por otra parte lo había hecho sonrojar, eso me hacía feliz y me había dado cuenta de algo; estaba perdidamente enamorado de Yuuri Katsuki.

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Buenas fantasmas, como siempre no espero que muchos lean el capítulo (visión al futuro) pero al fin esta la actualización.

-Viktor.