Capítulo 3. 'Solo quería mi celular.'

43 1 1
                                    

 ¿Por qué no me voy de aquí y voy al dormitorio? Ah cierto, venía a buscar el puto celular pero como soy la Señorita Distraída tomé el buzo equivocado y ahora tenía que esconderme para que White no me viera. ¿Por qué tanto lío con este chico? No tenía ganas de tener problemas el primer día y una de las primeras cosas que hago es discutir con mi histérico nuevo compañero de habitación. Es inaguantable, ¿cómo hace Tobías para aguantarlo? La verdad que es una incógnita que tengo que resolver.

 El banco era doble, así que yo estaba de espaldas a ellos escuchando todo lo que decían pensando cómo carajo iba a salir de ahí sin que White me viera.

— ¿Por qué fumas? —le pregunta este a Tobías.

— Porque me gusta y punto. Dame las papas.

— ¿No que eran para compartir con las chicas?

— Mira quién habla, el señor que se puso histérico y comenzó a discutir con Taylor porque sí. Pareces mujer o gay. ¿A quién lo le gustaría dormir en la misma habitación que dos chicas her…? —y para por razón alguna.

— ¿Por qué paras? Creo que conociéndote ibas a decir muchas cosas más.

— ¿Eh? Ah, no nada, nada. Solo recordé algo —ya sé de lo que recordó, que yo estoy sentada a sus espaldas—. Oye, te mandé un mensaje, ¿no te llegó? —el hijo de puta lo hacía a propósito, para que tengan que volver al dormitorio y yo no puedo entrar al dormitorio con el buzo de White puesto.

— No, no me llegó —me imagino que está sacando MI celular de su bolsillo—. Hey, este no es mi teléfono.

— No. Es el de Taylor, te confundiste. Nos estaba contando cuando tú no estabas que te habías llevado por accidente su celular.

— Mierda, quiero mi teléfono, no el de ésta.

— ¿Dices que vayamos al dormitorio? —este tío no sabía actuar, no podía ser más obvio que tramaba algo al decirlo de esa manera. Lo único que le faltaba era levantarse y decirme “Vete antes de que nosotros nos vayamos” y sacar un cartel gigante con luces que diga “Aquí está Taylor, la idiota que no tiene mejor idea que esconderse de un chico que sentándose a sus espaldas, con su buzo puesto”. Está bien, creo que exagero un poco pero igual.

— No Tobías, digo que vayamos a Tailandia y compremos un teléfono nuevo.

— No comprendo tu sarcasmo.

 Se levantan y se encaminan a los dormitorios ¿ahora qué hago? No puedo entrar así como si nada con su buzo puesto mientras estaba tratando de evitar que me viera. Yo me levanto también y voy casi a su lado. Por pura venganza paso por al lado de Tobías y lo empujo, él cae y se lleva a White con él. Ambos caen al suelo, Tobías arriba de White y el impacto hace que se “besen”, eso no puede llamarse beso, sus labios a penas se rosaron pero da igual, creo que el empujón fue demasiado. Los dos chicos se levantan lo más rápido que pueden y se quedan mirando con unas caras que dicen “¿Qué-acaba-de-pasar?” solté una risita y aproveché el incómodo momento para huir. Mientras corría pensaba en la suerte que tenían que solo yo los haya visto, ese inconveniente va a incomodarlos por un tiempo.

 Cuando llego, Spencer está en el baño a puerta abierta peinándose y ya perfectamente maquillada.  La conozco, así que no tengo que preguntarle por qué se maquilla otra vez. Viajar en barco no ayudó a que su perfecto maquillaje se mantuviera en pié, así que aprovechó el momento libre para perfeccionarlo.

 No nota me presencia, así que me despreocupo y me siento en mi cama. No puedo estar en una litera, simplemente no puedo, ¿qué tal si se cae y me aplasta mientras duermo? ¿Y si por algún milagro crezco en altura y me doy la cabeza contra la cama de arriba? ¿Y si simplemente no quiero porque dormí en una litera toda mi vida y ya me harté? Creo que voy a preguntarle a Tobías si está dispuesto a cambiar de camas. En el momento en el que pienso en Tobías, White aparece en mi mente, y con él su buzo y con el buzo mi celular y la carrera que hice por nada porque de cualquier manera no conseguí mi teléfono por distraída. Recuerdo el buzo, así que me lo quito rápidamente y lo dejo donde estaba cuando lo tomé al salir. Spence sale del baño y se sorprende al verme, les dije que no se percató de mi presencia.

E. Burton 42 (suspendida temporalmente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora