E. Burton 42 (suspendida temporalmente)

Capitulo 2. 'Un gran comienzo.'

Se palpa— Bueno... —dice pensativo— Hay un pequeño error administrativo, nada que no podamos solucionar... Suban a sus dormitorios —dice, pero esta vez en un tono más serio— posiblemente no hallan llegado aún al dormitorio... —toma los papeles, los ojea y los dejóa nuevamente en la mesa para entregarnos las llaves.

  Tenia un pequeño llavero amarillo que decía "E.Burton" de un lado y "Nº42" del otro. Lo raro es que debería de haber dos llaves una para Spence y otra para mi, tal vez debamos hacer una copia nosotras mismas. Spence sacara la suya con sus créditos.

— Gracias director —digo pensativa mientras Spence me gana y agarra la llave. Maldición. ¿Cuál será el problema? 

— Tay, trae las cosas mientras yo llamo al ascensor —me dice mientras se dirige al ascensor.

 A demás de que me usurpa la única llave ¿ahora tengo que llevas mis maletas más sus livianas y delicadas ropas de mi buena y conciderada amiga? Que se note la ironía.

— Sí, ya voy su majestad —doy una exagerada reverencia a lo que Spencer pone los ojos en blanco y rie por lo bajo.

 Cuando por fin baja el ascensor pudimos cargar solamente mis cosas, Spence ordena las cosas en el ascensor simulando que era un juego de Tetrix, olvidándose que estaba yo dentro. Con poco oxigeno y con un poco de contorsionismo pude llegar sana y salva. MILAGRO. 

 Al tratar de salir del sobre acogedor lugar, se me caen varios bolsos, genial.

 Fuimos las últimas en venir, no conocemos a nadie más que Marcus y Mónica, y tal vez al chico australiano.

 Creo que lo que más odio es estar en el último piso en la última habitacion ¿Y si pasa algo o hay que evacuar a todos y se olvidan de nosotras? ¿Y si se cae el edificio en pedasos? Bueno en ese caso llegaria primero al techo y saltaria desde ahi, descartemos esa idea. 

 Saco todos mis bolsos y valijas del ascensor y los coloqué contra las paredes del pasillo. Es grande y muy largo, de color blanco, el ascensor esta colocado al lado de la escalera, que irónico. Cierro la puerta del ascensor y espero a que vaje hacia donde está Spence. Agarro todas las maletas y me cuelgo casi todos los bolsos a los hombros para, de alguna manera, llegar al dormitorio. Mi dormitorio, estoy muy emocionada, imagino todo lo que voy a vivir con mi mejor amiga de infancia y no puedo evitar sonreír.

 Los dormitorios son bastantes grandes,  por lo que se puede ver. Spencer y yo estamos en el piso Nº14, el último. Por cada piso hay tres habitaciones para cuatro personas en total. Ademas el edificio cuenta con pisina, el hall de entrada, un bar, una Televisión gigante que se puede ver desde casi cualquier parte del hall,  la administración, mesas de pool y algunas mesitas con pufs para sentarse y no me quiero olvidar de la mesa de futbolito. Amo jugarlo soy la mejor, y no es de presumida, siempre le e ganado a mi padre, a mis primos y tíos. Tengo muy buenos reflejos y manos rápidas para jugarlo.

 En las puertas de  cada habitación hay una pequeña pizarra, debajo de la placa, donde puedes escribir lo que quieras con distintos marcadores, mientras no sea permanente. Las pizarras de nuestros vecinos son bastantes personificadas, por así decir, la habitación Nº 40 es un graffity que cuando paso sin querer le borro una parte, mejor me apuro lo único que me falta es pelearme con mis nuevos vecinos el primer día. El  de la habitación 41 dice "Directioners & Believers  *-* ♥". Lo último que necesitaba era tener unas fangirls taladrándome la caebza con Justin Bieber y One Direction, no es que no me gusten, inclusive me sé canciones de ellos que me gustan, pero las fanáticas excesivas... algunas estan locas.

 Llego a la puerta de mi nueva habitación, ordeno las maletas apoyándolas al lado de la puerta y en la pared detrás mio, me doy vuelta y con solo tenerla en frente mio no puedo evitar sonreír, pensar que de ahora en adelante viviré, aquí con Spence (y otras dos chicas), como adultas. No lo puedo creer.