Tristeza de verano •One-Shoot• (Jarry)

#1: Me llamo Harry, Harry Styles

Antes de empezar, dejenme decirles que sí, este es un One-Shoot pero lo dividiré en partes ya que esta muy largo, si les gusta por favor recomiendanlo, se los agradecería muchísimo

El frío soplo por los muy pequeños orificios de la tela de la ventana haciendo que con esto, bailaran suavemente las cortinas de esta. Jade temblo. Abrio sus ojos y vio bañado de gris el cielo. Se levantó y camino con sus delgadas piernas hasta la ventana para cerrarla. De nuevo, hacia frío y ella ya no podía sentir nada. Salió de su habitación y antes de llegar hasta su pequeña cocina, alguien toco la puerta insistentemente. Toco el pomo de la puerta y la abrió y antes de poder ver quien era el/la que golpeaba su puerta, la abrazarón fuerte. Jade trataba de despegarse para poder ver quien era, pero era débil. Cerro sus ojos al oler el perfume de la persona y sentir sus musculos pegados al casi esqueletico cuerpo de ella. Era él, la única persona que se interesaba en ella; Su novio, Harry.

-¿Estás bien? –Harry despego su rostro que se encontraba acunado en el frio cuello de su novia para mirarla, y vio que se veía como siempre, mal.

-Ahora lo estoy. –Jade busco la mirada color esmeralda hasta encontrarla y una vez que la vio, le dio paz en el alma. Paz de la cual no había sentido desde muchos años, casi nunca. Harry la miro, también. Y ella le transmitio lo que sentía desde hace años. Harry empezó a sentirse mal y solo quería abrazar a su amada. Pero no, antes quería mirarla a los ojos por horas. Queria ver sus preciosos y tristez ojos color chocolate.

-¿Tuviste ataques de ansiedad anoche? –Al mencionar eso Jade se volvio a sentir enferma. Porque si, estaba dando todo de ella para mejorar. Pero también sabia, que anoche había estado lastimándose, vomitando, y llorando hasta dormir.

-Sabes que sí. –Jade agacho la mirada y Harry la volvio a abrazar. Sabia que ella estaba siendo fuerte; por ella y por él. Pero también sabia que era difícil.

Superar el dolor era difícil, superar las depresiones era difícil, superar la baja autoestima era difícil, dejar la anorexia y la bulimia era difícil… pero no imposible. La verdad era que Jade era depresiva, desde los 7 años. Todo por culpa en el ambiente en el que había estado. Habia sido tocada, golpeada, insultada, humillada, su casa nunca había sido un hogar. Su casa era su infierno al igual de las personas que la rodeaban. Desde pequeña, había tenido transtornos. Su padre la abandono después de arruinar la vida de ella y la de su madre. Y su madre… vivio ignorándola, culpándola de haber nacido. Aparte de haber sufrido por años en su propia casa, Jade al entrar a la primaria y secundaria, fue humillada y golpeada incontables de veces. Desde luego, no tenia amigos y cuando llegaba a casa simplemente se encerraba en su habitación. Su mamá nunca estaba en casa, y cuando estaba, también se encerraba en el cuarto sin importar si Jade comia o no. Jade había iniciado con la anorexia a los 14 años, pero nunca se sentía bien. Su cuerpo se veía bien, de echo, estaba en forma. Pero empezó a verse gorda en el espejo tras comentarios de unas niñas envidiosas las cuales le decían “Gorda”, “Cerda”, “Puerca” y los demás compañeros les seguían el juego y hacían sonidos de cerdos cuando entraba Jade. A los 18 años empezó a vomitar las pocas cantidades de comida que ingeria, porque sentía que no comer no era suficiente. Jade estaba sola, no  tenia amigos y su mamá estaba muerta en vida para ella.

Un dia, estaba Jade en el baño de damas de su universidad. Era gratificante que su mamá por lo menos pagara sus estudios, almenos no era tan mala después de todo y tal vez le importara que Jade tuviera una carrera, quien sabe. Despues de vomitar el pequeño almuerzo que había ingerido Jade en el descanso, salio para lavarse la boca con agua y salio de los baños. Al salir, Jade se seco un poco las orillas de su boca con la manga de su sueter sin fijarse que un chico venia distraído. Tropezaron. Jade cayó de espaldas por la fuerza de este y sintió como todo el mundo se le veía encima. Por supuesto, el chico no había caído. Solo Jade y su pequeño cuerpo.