Tristeza de verano •One-Shoot• (Jarry)

#2: ¿Amigos?

Despues de eso se mato con sus pensamientos como: ¿Harry era mi amigo? ¿Por qué? ¿Quién se fijaría en mi? ¿Eso hacían los amigos? ¿Por qué me mintió diciéndome hermosa? ¿Se querrá burlar de mi? ¿Por qué sentí eso? ¿Es normal? ¿Qué fue eso? Y nunca de esas preguntas fueron respondidas, por supuesto que no.

Al dia siguiente, Harry busco a Jade y de nuevo, convivieron como el dia pasado. Y asi paso toda una semana. Harry empezó a ver que Jade no tenia amigos, desde luego siempre la veía sola pero no quizo hacer preguntas, eso no le interesaba con tal de que ahora él lo era y además… le gustaba la chica. Habia algo en ella que la hacia especial, pero era como un secreto. Un secreto que Harry quería descifrar. Tambien notó que Jade la mayoría de veces no desayunaba, siempre era él el que comía. Aveces si lo hacia, pero solo comía una fruta o una barra integral.

Pasaron alrededor de dos meses y todos los días eran lo mismo. Entonces Harry empezó a entender algo… Jade tenia problemas con la comida. Pero era muy tarde, ya que Harry ya estaba enamorado de ella. Aún asi no era como que a Harry le desilucionará, porque Jade podría ser una suicida y Harry aún asi la amaría… esperen, Jade no era suicida ¿O si? Tal pensamiento le provoco pavor. Desde luego, Harry quería e iba a ayudarla, costase lo que costase. Y Jade… Jade estaba muerta de amor por él. Cuando estaban juntos Jade no probabá el dolor como siempre lo hacia las 24 horas del día. Con él era como un descanso de su sufrimiento, pero cuando se iba Harry, de nuevo venia el sufrimiento, pero esta vez más fuertes.  Harry sabia que Jade tenia problemas con la comida, pero no porque Jade le había dicho. El pasado y el dolor de Jade eran un secreto, el cual solo una persona sabia ¿Quién era esa persona? Ella misma.

Harry sabiendo lo poco que era ella, decidio pedirle ser su novia. Él la quería, vaya que la quería. No importaba si Jade era una traficante, asesina, suicida, anoréxica, bulímica.. aún asi Harry la amaría por el simple echo de que era Jade Thirlwall y había ganado lo que nunca antes había ganado de Harry; Su corazón. Esa mañana, Harry tenia pensado en pedírselo en la universidad con ayuda de sus amigos, los cuales Jade conocía, pero no platicaba mucho con ellos, de echo, solo los escuchaba platicar entre si, o con Harry y él siempre la metia en sus conversaciones aunque no hablara mucho.

Cuando Harry y Jade habían acabado de comer (aunque bastaba decir que Jade había desayunado una manzana), se levantaron de sus lugares y Harry tomo la mano de Jade. Ella se extraño porque esta vez los amigos de Harry no los habían acompañado pero se extraño más cuando tomo su mano y empezó a temblar.

-¿Nerviosa? –Pregunto Harry con una risita nerviosa al sentir que Jade había comenzado a temblar.

-No, solo me estas tomando la mano… ¿Eso es malo? –murmuro Jade con un poco de duda, obvio Harry sabia que ella no había tenido amigos y el único que había tenido era él.

-No, no es malo. –Harry sonrío mirándola de reojo. “Mi pequeña niña” pensó Harry, ya que aveces Jade actuaba como una por lo poco que ella conocía sobre eso o por lo inocente que llegaba ser.

Harry guío a Jade hacia afuera de una parte de la Universidad que Jade casi no visitaba. Los amigos de Harry venían caminando de regreso hacia donde ellos y cuando lo vieron con Jade yendo hacia el lugar, Zayn, el mejor amigo de Harry. Alzo su pulgar en forma de “Esta echo” y Harry asintió hacia ellos agradecido. Jade sin percatarse, camino con Harry hacia un pequeño lugarcito que tenia un par de mesas pequeñas para personas que quisieran comer al aire libre o leer tal vez. El lugar estaba adornado por pastito y un árbol un poco alejado pero que dejaba hojas tiradas por el lugar, dándole un aspecto total de otoño.

Jade dejo de respirar cuando en la pared que se encontraba entre las dos mesas, había un cartelón enorme lleno de colores y letras, letras que decían asi: “Mi pequeña Jade, sé que estas llena de secretos, secretos que si tú no quieres decirme lo aceptaré, pero no me rendiré si no me das la oportunidad de demostrarte cuanto te amo cada día. ¿Quisieras ser mi novia?”

Los ojos de Jade se llenaron de porciones de sentimientos y entonces, miro a Harry. Él ya había tomado sus dos manos y la miraba con dulzura, mirada que jamás le habían dedicado a ella. Jade miro de nuevo el cartel y no aparto su mirada de él.

-¿Eso es verdad? –susurro después de casi un siglo para Harry y este fruncio el ceño.

-Lo és Jade, te he amado desde que tropezaste conmigo aquel dia. –admitió, pero conforme pasaban los segundos sentía como se hundia.

-Es.. esto es… es solo que.. –balbuceo Jade y Harry termino la oración por ella.

-No te lo imaginabas ¿Verdad? –pregunto Harry con un tono de desilusión. Jade negó. –.Jade, si tú no sientes lo mismo no te sientas obligada a… –un dedo en sus labios lo interrumpio y miro con asombro a Jade.

-Harry, yo también siento lo mismo. –confesó y las mejillas de Jade tomaron color, lo cual hizo sonreir a Harry a más no poder.

-Entonces, eso es un sí? –pregunto con ilusión. Jade sonrío enternecida.

-Es un sí.

Y Harry sorprendio a Jade cargándola en sus brazos, dando vueltas con ella. Jade por una de sus primeras veces, rio, se sintió feliz, como una chica de su edad. Sintio como en su vida todo mejoraba aunque sabia que su felicidad acabaría cuando Harry supiera lo que ella erá, supiera su pasado y supiera su dolor. Harry la dejo en el suelo cuando los sorprendieron gente alrededor de ellos aplaudiendo y otros tomando fotos. Jade se ruborizo como nunca antes y Harry sonrío besando una de las pequeñas mejillas de su novia, tomando de nuevo su mano y llevándosela lejos de ahí.

**

Asi fue como Jade y Harry se habían conocido. Asi fue como los dos amaron. Pero Harry aún no sabia lo que ella erá.